La Audiencia de Málaga ha confirmado la pena de multa a la que ha sido condenado un hombre que paseaba a su perro, de raza bull terrier, suelto y sin bozal en las inmediaciones de una guardería. Se ratifica el pago de 90 euros, tras desestimar el recurso presentado por la defensa.

Los hechos sucedieron en mayo de este año, sobre las 08.45 horas, cuando el denunciado estaba en el paseo marítimo Antonio Machado de la capital malagueña paseando a su perro, que iba suelto y sin el correspondiente bozal, cerca de un centro infantil, según recoge la sentencia del juzgado en el que se celebró el juicio.

Por estos hechos, se le condenó por una falta contra los intereses generales al pago de una multa de 90 euros. La sentencia fue recurrida por la defensa del denunciado, alegando que el animal no está catalogado legalmente como potencialmente peligroso ni es feroz, además de que no causó situación de riesgo ese día.

El Tribunal de apelación recuerda, a través de una resolución a la que ha tenido acceso Europa Press, que el juez que juzgó el caso consideró suficiente que el dueño del can lo dejara suelto sin bozal en un parque cerca de una guardería, aunque efectivamente no creara situación de riesgo.

Pero, además, la Sala añade que este perro "ostentaba la condición de animal potencialmente peligroso", ya que consta en la causa que el propietario tenía suscrito un seguro, "lo que constituye un requisito administrativo para contar con la licencia exigible", por lo que "se pone de manifiesto dicha condición" y se rechaza el recurso.