Bricomart ha sido la última incorporación a la cadena de tiendas de bricolaje que se instala a las afueras de Málaga. En tan solo unos pocos metros hay cabida para varias de estas tiendas y a cualquier hora del día siempre hay gente comprando en ellas. Ver, comparar y decidir. Es la táctica que tiene los clientes para buscar el precio más bajo con la mejor calidad. Clientes que en su mayoría son particulares, aunque también hay profesionales. Según Unai Alcelay, director de Almacén de Bricomart en Málaga, «cada tienda tiene que buscar su nicho de mercado». «Nosotros pertenecemos al mismo grupo que Leroy Merlín, al grupo ADEO, pero ellos tienen productos dirigidos a otro tipo de clientes. Puede que sí compartamos a esos clientes, pero somos compatibles. En Bricomart no hay nada de decoración ni de iluminación, pero tenemos cinco pasillos de fontanería que no se encuentran en ningún otro lado», explica.

Además, este tipo de competencia hace que se «mejore la calidad de los productos y la atención al cliente», según Alcelay. De hecho, el horario de apertura de esta tienda es a las 07.30 horas de la mañana, algo que hasta el momento no se daba en ninguna de estas grandes superficies. De esta manera, beneficia tanto a profesionales como a clientes, quienes cuentan que «antes de ir a trabajar» pueden acercarse hasta este centro para adquirir los productos que necesitan. «Estamos haciendo reforma en casa, pintando y cambiando el suelo. Mi pareja y yo venimos a comprar los materiales antes de ir al trabajo y damos varios viajes porque no disponemos de un coche grande. En las horas libres que tenemos por las tardes o los fines de semana estamos terminando la reforma», cuenta Laura, una clienta.