El Juzgado de lo Penal número 11 de Málaga tiene previsto juzgar, el próximo viernes, a Massimo Filippa, un empresario italiano acusado también en el caso Malaya, por un presunto fraude fiscal de más de 873.000 euros cometido al declarar ingresos inferiores a los realmente obtenidos en la venta de viviendas de dos promociones ubicadas en Marbella.

La Fiscalía acusa al italiano de dos delitos contra la Hacienda Pública. Por el primero le pide dos años de prisión, una multa de 296.303 euros y la pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas, y del derecho a gozar de los beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social por cuatro años. Por el segundo, le reclama otro bienio de prisión, una multa de 577.683 euros y otros cuatro años de imposibilidad para disfrutar de subvenciones o ayudas públicas.

Según consta en la calificación, a la que tuvo acceso La Opinión de Málaga, el acusado «ha ejercido el cargo de apoderado desde junio de 1998 de dos mercantiles» en virtud de un poder otorgado por el administrador único de ambas sociedades desde su constitución. El domicilio social de las empresas está en Marbella.

Las mercantiles tenían por objeto social la construcción y promoción inmobiliaria, llevando a cabo en 2011 la promoción Golf Río Real y Elviria Hills, en Marbella, precisa el ministerio fiscal en su escrito de conclusiones provisionales.

En el ejercicio de su actividad, relata la acusación, ambas sociedades, como «obligadas tributarias por el impuesto de sociedades, presentaron a través de su administrador, las correspondientes declaraciones-autoliquidaciones por dicho impuesto».

Pese a presentar las autoliquidaciones, los obligados tributarios, es decir las dos mercantiles, «fueron cargados en el plan de comprobación por impuesto de sociedades 2001», relata el acusador, quien recoge que el 30 de abril de 2002 se iniciaron las investigaciones para comprobar si hubo supuestas irregularidades.

La primera de las mercantiles analizadas «declaró unos ingresos inferiores a los realmente percibidos en la venta de las viviendas de la promoción Golf Río Real», asevera el acusador público.

Así, declaró un «valor de venta inferior al realmente obtenido, ocultando a la Hacienda Pública 83,76 millones de pesetas» en su base imponible, de tal forma que la cuota defraudada en este caso ascendería a 176.208 euros.

Además, «declaró ventas en número inferior a las realmente escrituradas en la cantidad de 343.128 euros, a la que le corresponde una cuota omitida de 120.095 euros». Por tanto, omitió, siempre según la Fiscalía de Málaga, una cuota tributaria de 296.303 euros.

Por otro lado, la segunda de las mercantiles «ha omitido en su declaración ingresos realmente percibidos siguiendo igual modus operandi, declarando un valor de venta de las viviendas inferior al realmente obtenido, ocultando a la Hacienda Pública una cierta cuantía». En concreto, la cuota defraudada es de 577.783 euros. En total, se habla del presunto fraude fiscal de 873.000 euros sumando ambos supuestos, consta en el escrito de acusación.

Los hechos fueron calificados como dos delitos contra la Hacienda Pública, y además de los dos años de prisión solicitados por cada ilícito y las multas, el fiscal pide que las sociedades indemnicen a Hacienda en la suma defraudada en concepto de responsabilidad civil. Se da la circunstancia de que Massimo Filippa está acusado de cohecho y blanqueo en el caso Malaya contra la corrupción urbanística en Marbella.

En concreto, se juega siete años de prisión en la trama de corrupción. Actulamente, el italiano está a la espera de conocer la sentencia por ese proceso.