Comerciantes del rastro de Málaga se concentraron ayer ante el Ayuntamiento para rechazar la decisión municipal de regular la situación de estos vendedores a través de un concurso por sorteo para ofertar entre 100 y 150 puestos, donde, según señalan, no se va a tener en cuenta su antigüedad, a pesar de que ya se han presentado miles de solicitudes para acceder a dichas plazas.

La concentración sirvió para que hoy se reúnan con la delegada de Comercio, Esther Molina, para intentar que se alcance un acuerdo antes de que finalmente salgan en enero dichas plazas a concurso y se tenga en cuenta la antigüedad de estas personas que llevan en el rastro más de 30 años.