La Asociación Andaluza de Empresas Instaladoras de Telecomunicaciones (Faitel) denunció ayer que con el nuevo calendario del Plan Marco del Dividendo Digital no tendrán tiempo de readaptar las antenas para que se vea la televisión tras la implantación del Dividendo Digital, prevista para el 1 de enero de 2014.

Esta tesitura, a juicio de Faitel, puede provocar que las 37.666 instalaciones de antena colectiva correspondientes a bloques de vecinos en Málaga» dejarán de ver la televisión». El colectivo de instaladores también considera «muy «probable» que las instalaciones individuales en la provincia malagueña, que suman un total de 293.325, «tengan igualmente una deficiente administración de la señal».

El Gobierno ha anunciado que no habrá subvenciones y los consumidores y usuarios deberán hacer frente a la totalidad de los costes, entre 120 y 300 euros por instalación. La actual gestión del Dividendo Digital está provocando la pérdida de casi 20.000 empleos en Andalucía y el cierre masivo de empresas.

Jornadas informativas. Faitel celebrará estos días en Granada, Málaga y Sevilla jornadas para analizar posibles repercusiones de las emisiones de LTE (4G) en las señales de la TDT y presentará el portal informativo sobre el Dividendo Digital desde que dejó sin efecto el planteado en 2011 por el anterior Ejecutivo. Asimismo acusa al ministro de Industria, José Manuel Soria, de «violar todos los plazos marcados por ellos mismos», acordados en Consejo de Ministros el 24 de agosto.

En cuanto al coste de readaptación de antenas por cambio de dividendo digital, el coste total será de 11.299.800 millones de euros. Así, el coste medio total será de 46.498.800, mientras el de total de intervenciones en instalaciones individuales será de 35.199.000.

El coste medio de la adaptación de las instalaciones en las comunidades de propietarios en Andalucía rondará los 300 euros, mientras que las de las viviendas individuales tendrán un coste medio de 120 euros. Tanto las instalaciones en comunidades de propietarios como las de las viviendas individuales deberán ser abordadas por los técnicos para ver la televisión el 1 de enero de 2014. Todas las cabeceras comunitarias -modulares, de banda ancha y programables- deberán ser adaptadas a la nueva situación.

Los empresarios afirman que los continuos cambios en la toma de decisiones del actual Ejecutivo dibujan un panorama contrario a la recuperación del sector y aseguran que se perderán 4.000 nuevos puestos.