Conquistar el mercado exterior se ha convertido en una prioridad para las empresas malagueñas, que tratan de ganar fuera lo que les niega un mercado interior lastrado por la crisis y la caída de la demanda. Cerca de medio centenar de empresas han participado en este 2012 en las cuatro misiones comerciales organizadas por la Cámara de Comercio de Málaga y en las que se han visitado ocho países: Emiratos Árabes y Qatar, Perú y Chile, Angola y Sudáfrica y Argelia y Marruecos. El 85% de las participantes ha valorado entre «correcta y muy buena» su participación en estas misiones, que representan una oportunidad única para sondear los nuevos mercados de la mano de los experimentados profesionales de la Cámara.

La presidenta de la Comisión Exterior de este organismo, Mari Paz Hurtado, recuerda que son muchas las empresas que, sin ninguna experiencia en exportación, comenzaron a acudir a las misiones comerciales hace ahora cuatro o cinco años. A día de hoy, esas mismas firmas ya concentran el 15% y el 20% de sus ventas fuera de España.

«Eso es algo que hay que poner en valor. El nivel de éxito de las misiones comerciales está siendo muy elevado y esto supone una gran ayuda para los pequeños y medianos empresarios que se inician en esta actividad», apunta Hurtado, que mantuvo ayer mismo un encuentro con participantes en misiones en este 2012. Uno de ellos es el representante comercial de Almendrera del Sur (Almensur), Antonio García-Agua, que resalta las grandes oportunidades del sector agroalimentario, independientemente del tamaño que tenga la empresa.

«Hay muchas empresas que se creen aún que esto de la exportación les queda grande, pero por fortuna las cosas se están viendo ya de otra forma», apunta este comercializador, que lleva más de ocho años vendiendo los frutos secos malagueños por toda Europa y abriendo nuevos mercados. «La ayuda de la Cámara ha sido fundamental», añade agradecido.

De la misma opinión es el gerente de Farma-Química Sur, Juan José García, que comenzó el negocio de la exportación en el año 2006 y que hoy concentra hasta el 25% de sus ventas en el mercado exterior. Una de las cosas que más le ha sorprendido en su periplo por el extranjero es que en países como Holanda es obligatorio que las empresas se apunten a la Cámara de Comercio, algo que no sucede en España. «Cuando se lo dije se echaron las manos a la cabeza», comenta García, que cree fundamental seguir desarrollando la conciencia exportadora entre el empresariado local.

La realidad exportadora de Málaga es algo contradictoria. Es cierto que las empresas, espoleadas por la crisis, están acudiendo más al exterior, como bien lo demuestran las casi 3.400 firmas malagueñas que, según Extenda, realizaron algún tipo de venta al exterior el pasado año, un 17% más que en el ejercicio anterior. Sin embargo, expurgando de las cifras a todas aquellas que realizaron operaciones meramente puntuales o anecdóticas, encontramos que sólo unas 590 firmas se dedican al comercio exterior de manera continua, es decir, incluyéndolo como una estrategia dentro de su línea de negocio.

La prueba de que son estas empresas las que sostienen el comercio exterior es que, pese a suponer únicamente el 20% del total, aglutinan entre el 73% y el 85% de la facturación total. Teniendo en cuenta que en Málaga hay ahora mismo unas 51.000 empresas, el porcentaje de internacionalización es mínimo: apenas del 1,1%. Sin duda, una cuestión a seguir corrigiendo en los próximos años.

Pero el desembarco de nuevas empresas en el exterior es indudable, como lo demuestra también el hecho de que la provincia de Málaga acabará este 2012 rozando los 1.400 millones de euros en exportaciones, lo que supondrá un nuevo récord histórico. Sin embargo, y como relata Manuel Cantero, de la empresa de ascensores CTV, hay que ir con precaución y bien acompañados de instituciones como la Cámara de Comercio, para no dar tampoco una imagen negativa.

«Ahora mismo en zonas como Latinoamérica están viendo llegar a muchas empresas españolas y podemos correr el riesgo de que nos vean como un poco desesperados. Por eso cuando sales a exportar hay que llevar las cosas muy preparadas», comenta Cantero, cuya empresa es proveedora de firmas como Schindler o Siemens y está volcada totalmente en el mercado extranjero.