Unicaja ha convocado un consejo de administración ordinario tanto del banco como de la caja para el próximo viernes donde, según explicaron fuentes financieras, se podría analizar la situación del proceso de fusión con Ceiss una vez que se conozca mañana jueves el veredicto de la Comisión Europea en torno a los planes de capitalización de las entidades encuadradas en el grupo 2 de los test de Oliver Wyman (BMN, Liberbank, Caja3 y la propia Ceiss).

Estas fuentes señalaron que también Ceiss, propiedad de Caja España-Duero- tendría convocado su consejo para este viernes con el mismo propósito. En los últimos días, diversas voces políticas en Castilla y León han dado el proceso de fusión por «interrumpido» en tanto no se conozca la decisión de la CE.

De momento, el consejo de administración de Ceiss aprobó la pasada semana un plan de reestructuración que incluye la petición de 600 millones de euros de ayuda pública, el despido de alrededor de mil empleados y el cierre de 250 oficinas, a la espera del visto bueno de la CE. De autorizar Bruselas este plan, el Estado tendría algo menos del 30% de las acciones del banco.

Fuentes del sector explicaron a este periódico que Unicaja no las tiene todas consigo para lograr que Bruselas respalde su propuesta (absorber Ceiss una vez que el FROB la sanee en lugar de fusionarse con ella en los términos hasta ahora previstos), ya que la CE no es partidaria de aceptar a última hora cambios en los procesos que supongan, además, nuevas dilaciones.

Una opción para Unicaja sería en todo caso -y antes de que el FROB entre en Ceiss- convencer a Europa para que le permitiera comprar la entidad castellanoleonesa sin verse abocado a concurrir en una hipotética subasta junto a otros competidores. La impresión para estas fuentes es que Unicaja, en su intento de atar todos los cabos de la operación de la forma más ventajosa, ha actuado algo lenta, con lo que el tiempo se le ha echado encima.

Ayudas al Grupo 2. Por su parte, el ministro de Economía, Luis de Guindos, amplió ayer hasta 2.000 millones la ayuda europea que, al margen de las entidades españolas ya nacionalizadas, pueden requerir las que tienen déficit de capital y no pueden cubrirlo por sí mismas. Recientemente, De Guindos dijo que bastaría con 1.500 millones para el conjunto de esas entidades, entre las que se encuentran BMN, Ceiss, Caja 3 y Liberbank.

Sin embargo, ayer en su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso, el ministro amplió esa cifra con una horquilla que va desde los citados 1.500 a 2.000 millones y que se concretará en breve.

El mayor o menor éxito de la venta de activos por parte de las entidades o el impacto del traspaso al «banco malo» (Sareb) serán determinantes para fijar la cifra final, que incluirá la partida con la que el Estado se hará con una participación significativa en BMN y el banco fruto de la fusión de Caja España-Duero, aún pendiente.

La transferencia de activos tóxicos por parte de las entidades del llamado grupo 2 (las que necesitan ayudas públicas pero con la previsión de que las devuelvan) al Sareb tendrá lugar en febrero, y requerirá una nueva ampliación de su capital, tras la realizada el pasado día 13 para constituir la sociedad promotora y la de este lunes para incorporar capital extranjero. Guindos precisó que «con estas ampliaciones de capital y con emisiones de deuda privada, a final de mes el Sareb tendrá los fondos propios precisos para hacer frente a la transferencia de activos del grupo 1».

El valor bruto total de esos activos del grupo 1 suma 80.000 millones de euros, que supondrá una cartera a gestionar por un valor neto de 40.000 millones, «cuyo desglose por entidades se conocerá en los próximos días». Así, el recorte medio del precio en la transferencia será del 53%.

En la segunda fase, el valor neto total de la cartera a gestionar se incrementará hasta los 55.000 millones, tras la transferencia del grupo 2, que incluye a Ceiss entre otras. Este segundo paso requería «una nueva ampliación de capital y una nueva emisión de deuda subordinada» a suscribir por los accionistas del «banco malo» o por nuevos inversores.

Aportación de Unicaja al Sareb. Unicaja Banco anunció ayer que aportará 64 millones de euros al capital del Sareb o «banco malo». De acuerdo con un hecho relevante remitido ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), «Unicaja Banco ha comprometido una inversión en Sareb de hasta 64 millones de euros, de los que 16 millones se realizarán en forma de desembolso de capital y 48 millones mediante la suscripción de deuda subordinada».