Estos días de Navidad que ya estamos viviendo me evocan, supongo que al igual que a todos, una infinidad de sentimientos encontrados, ya que, si por un lado me embarga la tristeza de la ausencia de los seres queridos, por otro lado me entusiasma la alegría y la felicidad serena de los más pequeños.

Un año más, de puntillas y casi sin que me dé cuenta de ello, se ha colado por mi ventana la Navidad, sin duda un tiempo de familia y amigos, pero que a mí, -mira que puedo ser raro-, no se por qué, me hace pensar en cómo pudieron ser aquellas primeras navidades para aquellos primeros e incipientes malagueños que en aquel lejano año de 1487 se disponían a su celebración por primera vez.

Si en aquella lejana época hubiera existido la prensa, esto que sigue, bien pudiera ser la crónica de la primera Navidad de Málaga; por favor, permítanme realizar el primer editorial de aquella supuesta La Opinión de Málaga del lejano siglo XV, que ya lentamente agonizaba:

LA OPINIÓN DE MÁLAGA, 23 de diciembre de 1487 EDITORIAL:

«Hoy, una vez más y por extraño que pueda parecernos a estas alturas del año y una vez que nuestros sabios nos han indicado que ya ha comenzado el invierno, llega a nosotros por primera vez la Navidad y viene con sol y buen tiempo.

Todos los musulmanes que profesan la religión de Mahoma, permanecerán en sus casas o en casa de sus señores donde estén como esclavos, en cuyo caso podrán acompañar a los sirvientes a la adquisición de las viandas necesarias para celebrar las fiestas que por amor de Dios, hayan de ser celebradas en estos días. El resto se abstendrá de abandonar los arrabales donde viven, sin menoscabo de seguir laborando en ellos, tal y como viene ocurriendo en el de la Fontanella, donde los moros vienen haciendo cerámicas y utensilios necesarios para la vida diaria. La guardia y la soldadesca identificaran a los moros que se hallen lejos de Las Atarazanas, La Alhondiga o las tiendas de especias y de comercios y si no van acompañados de sus amos o de los criados de estos, serán detenidos y llevados a la prisión de la Plaza Mayor para ser juzgados.

Éstas son las noticias de nuestra ciudad de Málaga para el día de hoy:

Se encuentra en nuestra ciudad la crónica que habla del rabino Benjamín de Tudela, un viajero que para mayor gloria de nuestro señor el rey, exploró el desierto y el norte de África sin ser ni un Hoste ni un Trotero, sino por amor a la ciencia y al descubrimiento. Este hombre, al servicio del rey de Navarra, pasó por nuestra ciudad hace ya tres siglos y embarcó en nuestro puerto camino de su aventura. Ahora es cuando nos llega la crónica de su viaje, tan maravilloso y valioso como aquel que hiciera el veneciano Juan de Plano a la corte del Guyuk Khan en el año 1245 en Mongolia. Nuestro compatriota navarro pasó 13 años viajando y es ahora cuando nos llegan las buenas nuevas de su viaje.

Los que salgan de nuestros muros podrán encontrarse camino de la noble ciudad de Antequera abundantes cruzados en su viaje de regreso, caballeros andantes, recaudadores de impuestos, vagabundos, mendigos, arrieros y carreteros que llegan a nuestra ciudad por la Puerta de Santo Domingo transportando en carros y acémilas abundantes mercancías del campo. Cuídense de beber en las ventas con ellos y cuiden también sus dineros, pero cuídense más de no encontrarse con monfíes que pudieran robarles incluso la propia vida, pues dicen algunas malas nuevas que andan los caminos apestados con todos ellos.

Lejos del esplendor económico de la España que circula en rededor del Camino de Santiago, quizás por estar bendecidas estas tierras por el mismísimo apóstol, esta parte conquistada, con lugares donde aún persiste la guerra de nuestra santa cruzada contra el moro, tiene una profunda crisis económica por los muchos soldados licenciados de guerra que no encuentran trabajo ni ejército que servir y por el hecho de que hace ya muchos años que no nos asola la peste negra, pues aunque esta ciudad de Málaga tiene muchas enfermedades por su acuciante falta de agua, hay muchos ancianos que ya sobrepasan los cincuenta años.

Casi todas las juderías de España han sido ya destruidas y son 40.000 los judíos que andan buscando asentamiento por los pequeños pueblos del interior de nuestra provincia. Ahora los judíos vuelven a asentar nuestras tierras pues desde que gobernaran nuestras católicas majestades doña Isabel y don Fernando, ya no son los tiempos de la guerra civil que diezmó Castilla con la contienda entre Pedro I y Enrique de Trastamara y parece ser que andan en buen reposo sus sandalias, eso sí, pagando abundantes impuestos que les permiten volver a construirse una casa.

Hacia 1450 un maguncio llamado Gutenberg ha inventado un ingenio para imprimir carteles por lo que seguramente algún día lejano ya los partes sean diarios o periódicos y no sean hablados sino escritos en papel y vendidos para que estudiantes y gentes normales que ya habrán aprendido a leer puedan saber lo que ocurre en todos lados. Mientras tanto, tenemos que conformarnos con ir contando las noticias según nos van llegando, algunas de ellas con evidente retraso.

Nos dicen que los Ming han usurpado el trono de los Yuan en China y que ahora gobiernan aquel imperio.

Después del fracaso de las Cruzadas, se sabe que la reina Leonor de Aquitania pudo pagar el rescate que por su hijo Ricardo Corazón de León, rey de Inglaterra, pedían los nobles alemanes que lo tenían secuestrado. Los monjes templarios anuncian, sin embargo, que nunca se pague rescate alguno por ellos, razón por la que tan pronto son prendidos son también decapitados.

Se han inventado unas cosas llamadas botones, otras con el nombre de gafas y algo para medir el tiempo llamado reloj. No sabemos muy bien su uso pero seguiremos informando.

Desde que en 1382 Tamerian el turco hiciera un imperio, las costas de Málaga son asoladas, de vez en cuando, por piratas. La ciudad anda en estos días temerosa de que Barbarroja llegue a nuestras costas. Antes de que entre el año nuevo debemos estar preparados...».