Seis personas acusadas de un delito de homicidio imprudente y de otro contra los derechos de los trabajadores han aceptado cuatro meses de cárcel por la muerte de un trabajador durante las obras de la llegada del AVE a Málaga el 10 , en lugar de los dos años y cuatro meses que se le pedían inicialmente. La rebaja viene motivada por la aceptación de los hechos y porque las aseguradoras han indemnizado convenientemente a la familia del fallecido. A uno de los acusados, el séptimo, se le retiran los cargos.

La UTE que dirigía las obras ejecutaba en septiembre de 2004 el túnel Abdalajís-Oeste, del tramo del AVE entre Córdoba y Málaga. Así, se subcontrató a una empresa para inyectara la grava y colocara las vías en el túnel.

Sobre las 18.45 horas del 10 de septiembre de 2004, se estaban cargando los tubos del sistema de refrigeración del túnel para trasladarlos al interior, para lo que un ayudante de albañil contratado manejaba una locomotora en cuyos vagones, relata el fiscal, procedía a cargarlos un operador de carretilla. Se trata de una operación compleja, pues la locomotora, dice el ministerio fiscal, debía pasar bajo una estructura de cemento y colocar los vagones en posición de carga.

Operador de locomotora

La tarea encomendada al obrero, el transporte de materiales, no estaba incluida en el contrato entre la UTE y la subcontrata. Además, el operario «carecía del preceptivo certificado de aptitud para ser operador de la locomotora», subraya la Fiscalía.

«Aunque había recibido formación inicial de riesgos y de uso de autorrescatadores y normas de seguridad en el túnel, facilitada por la UTE, no había recibido formación alguna por parte de la empresa empleadora y ni ésta ni la principal le habían dado cursos específicos, ni información e instrucciones relativas a la actividad encomendada», aclara.

El lugar de parada de la locomotora para descargar los materiales estaba «insuficientemente señalizado» mediante marcas pintadas en el suelo por los obreros, «difícilmente visibles por el conductor». Ello obligaba al operario a «sacar medio cuerpo de la cabina para poder ver las instrucciones del operador de la carretilla».

Traumatismo craneoencefálico «El albañil procedía sólo a cuadrar los vagones y para ello sacaba parte del cuerpo de la cabina para ver el lugar de la parada; se enganchó con la estructura portante del sinfín de cemento, y quedó aprisionado entre ésta y la máquina, que prosiguió la marcha», precisa el fiscal en su escrito de conclusiones. La locomotora no paró hasta recorrer 19 metros de distancia del accidentado, «quien a consecuencia del fuerte golpe recibido sufrió un traumatismo craneoencefálico», por lo que falleció luego.

Responsabilidades Uno de los acusados omitió del Plan de Seguridad el procedimiento a seguir en el encare de vagones; otro no hizo nada por mejorar las instalaciones y los procedimientos seguidos; un tercero no exigió a la empresa la capacitación y formación adecuada de los trabajadores; un cuarto no instruyó a los trabajadores de los riesgos. A los otros dos acusados se les achacan actuaciones similares. Todos ellos tenían diferentes responsabilidades de seguridad, o eran capataces, gerentes y jefes en la obra.

En un principio, se les pedía a los siete acusados -a uno se le retira la acusación- 28 meses de prisión, una fuerte multa y la inhabilitación para realizar sus respectivas tareas en las empresas en las que trabajen.