La Gerencia de Urbanismo ha respondido a las quejas de los vecinos, que denunciaban la acumulación de basura, escombros y la entrada de personas en la promoción abandonada de viviendas de Baensa, de la plaza del Teatro 1 y 2, ordenando a la promotora el «cierre efectivo del vallado». En caso de que Baensa no la llevara a cabo, Urbanismo cerraría el vallado de forma subsidiaria, informan fuentes de la Gerencia. En ese tramo en concreto, denuncian los vecinos, en lugar de valla metálica hay una reja que se usa de coladero.

Las mismas fuentes recuerdan que, «en años anteriores», Urbanismo ya ordenó a Baensa mantener los edificios desocupados «hasta la completa rehabilitación», adoptando las medidas necesarias como el tabicado, el cierre y vigilancia.

Además, en julio de este año la Gerencia ya ordenó a la propiedad la reposición del vallado que rodea la obra, «como medida cautelar para evitar la entrada de ajenos al solar»; si bien, al no realizar Baensa la obra fue Urbanismo la que en octubre la realizó de forma subsidiaria.

Las fachadas, de 1851. Las obras en cuestión y que tienen a los vecinos de la plaza del Teatro muy preocupados, son dos grandes edificios idénticos, levantados en 1851 por Rafael Mitjana, el mismo autor del obelisco a Torrijos.

Al contar con protección arquitectónica I, la promotora respetó sendas fachadas, con vistas a construir 72 viviendas de lujo y un aparcamiento subterráneo para más de cien plazas.

Las primeras obras de adecuación arrancaron en enero de 2009 pero en octubre de 2011, la inmobiliaria comunicó a Urbanismo que por falta de dinero paraba la obra. En ella pueden apreciarse las excavaciones para el aparcamiento subterráneo, mientras las dos fachadas del XIX se encuentran apuntaladas.

Los vecinos del inmueble de enfrente, construido donde antes se encontraba el Teatro Principal que da nombre a la plaza, señalaban el pasado mes de noviembre a La Opinión que esta reja metálica servía para que entraran toxicómanos a pincharse, «y el otro día vi al chico de una obra de por aquí tirando escombros», explicaba Concepción Lanzas, una vecina, que pedía a la empresa que vallara también este tramo.

Además, en verano los vecinos critican que a causa del suelo encharcado de los aparcamientos tienen que soportar una importante plaga de mosquitos.