El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha visitado este viernes a las obras del bulevar. Esta primera fase de construcción de la Nueva Avenida Parque sobre el soterramiento del pasillo ferroviario en Málaga comprende las barriadas de Dos Hermanas y Nuevo San Andrés y contempla la ocupación de la semi-calzada sur del tronco principal del tramo 2, paseo lateral, vía de acceso y acera, así como la remodelación de la calle transversal, calle Ceramistas, que permite completar un eje norte-sur que conecta la Avenida Europa con el Camino de San Rafael.

En su visita, el primer edil ha remarcado que se está cumpliendo el calendario previsto y la obra se encuentra al 25 por ciento de ejecución, y ha subrayado que el objetivo es que este primer tramo del proyecto esté abierto para finales de 2013. "Va en su plazo, nos queda justo un año y se puede hacer perfectamente", ha señalado este viernes durante la visita a las obras de este proyecto, que, como ha dicho, supondrá la transformación de la zona oeste de la ciudad, con la unión de los dos barrios más poblados de Málaga --Carretera de Cádiz y Cruz de Humilladero--.

De la Torre ha explicado que esta actuación, que cuenta con un presupuesto de 12,2 millones de euros --más de tres millones se han invertido ya en 2012-- y un plazo de ejecución de 23 meses, ha tenido "un momento más lento en el arranque, de distribución de los efectos y desarrollo de las infraestructuras bajo tierra".

De hecho, el acto de colocación de la primera piedra, a la altura de la calle Puerto Oncala, tuvo lugar el 28 de diciembre de 2011, más de dos años después de que los trenes dejaran de circular en superficie camino de la estación de Málaga-María Zambrano. Sin embargo, como ha apuntado, "ahora en superficie, sobre un espacio diáfano, es más fácil desarrollar las obras".

Esta primera fase del proyecto previsto sobre el suelo liberado tras el soterramiento de las vías del AVE a su entrada en la ciudad comprende un espacio de más de 40.000 metros cuadrados --distribuidos a lo largo de más de 900 metros--, de los que 4.187 serán zonas ajardinadas y 14.210, superficie para paseos.

Como datos de esta actuación, el alcalde ha mencionado que se han sacado unas 6.000 toneladas de residuos de obra, material que se ha reutilizado, lo que implica "un menor impacto ambiental", así como que del total de trabajadores, "se va a pasar a siete u ocho de las barriadas" de la zona y "se irá creciendo conforme se necesite más mano de obra", llegando, incluso, a "los 40 o más" en momentos como la instalación de los acabados.

Ha valorado la utilidad que tendrá ya de por sí esta primera fase del proyecto: "el bulevar, aunque le falte un punto de origen y un punto final, es un elemento de conexión de todas estas barriadas, que antes daban a un elemento sucio y marginal, que no permitía conectar en ningún sentido, y ahora, en vez de dar a un muro, dan a un espacio abierto, con posibilidad de conexión viaria y sobre todo peatonal".

"A finales del próximo año se podrá disfrutar de ese elemento de conexión entre Cruz de Humilladero y Carretera de Cádiz y, además, las fachadas dejarán de dar a un espacio muerto como era el ferrocarril, que se convertirá ahora en un espacio de vida maravilloso", ha indicado. De igual modo, ha resaltado que la zona de Dos Hermanas dejará de sufrir inundaciones cuando haya lluvias intensas.

La comitiva del Ayuntamiento, encabezada por Paco de la Torre, durante la visita

En cuanto al resto de las fases del bulevar --una segunda del tramo ahora en obras y, posteriormente, la conexión tanto hacia la estación María Zambrano como hacia la ronda oeste--, De la Torre ha recordado la dificultad de acometer la parte correspondiente al norte del soterramiento, ya que primero es necesario trasladar las naves industriales ubicadas en el polígono de San Rafael.

Al insistirle sobre posibles plazos para esas fases posteriores, el regidor malagueño ha rechazado fijar un calendario "hasta que no tengamos despejada la economía de este país y también el marco de los fondos europeos y cómo vamos a participar los ayuntamientos".

Ha reconocido que "la situación económica no anima a que se planteen operaciones internas en el polígono que permitan ir financiando esos cambios". Ha apuntado, precisamente, que el Ayuntamiento tiene "algunas ideas" para la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) y los Servicios Operativos, ubicados en este espacio de la ciudad, pero "también tienen su desarrollo, no es algo que se pueda resolver de inmediato".

El alcalde ha restado importancia al hecho de que no se sepa cuándo se podrán acometer esas otros dos fases, ya que "hemos hecho lo más difícil, que es enterrar el ferrocarril y, a partir de ahí, ya haremos todo lo demás", recordando así el complicado camino de este proyecto, que tuvo como principal escollo la disposición del suelo. De hecho, ha insistido en que se ha pasado de "una postura obstruccionista" por parte del anterior Gobierno a otra de "colaboración", en referencia al actual Ejecutivo.

"Es cuestión de tiempo, esperemos que no mucho", ha manifestado el primer edil malagueño, confiando en al menos poder empezar esos otros tramos en esta legislatura.