El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, mandó ayer un claro mensaje a la Junta de Andalucía por su política beligerante respecto al metro soterrado a su paso por el Paseo de la Alameda. Cuestionado sobre si Málaga podía permitirse el lujo de tener unas obras del metro paradas y empantanadas a la altura del Guadalmedina, su respuesta fue claro: «Si no hay recursos (para hacerlo soterrado) hay que parar ahí las obras» y esperar, pues «la crisis durará algo más, pero no va a ser indefinida».

De la Torre mostró esta contundencia en la defensa de la propuesta presentada al pleno del Ayuntamiento que exigía a la Junta cumplir con el trazado soterrado del metro. El alcalde defendió su argumento señalando que «cuando algo compromete la vida de la ciudad, no años, sino décadas o siglos, hay que hacerlo bien y hacerlo bien ahora supone que si no hay recursos, que se para ahí». La solución transitoria sería montar la intermodalidad con autobuses para llegar a La Malagueta.

El PSOE se abstiene Tratando de ser gráfico aseguró que «bajo tierra la obra creará problemas, pero sólo mientras duren, un año y medio o dos ; pero hacer el metro en superficie «sería un problema permanente y una falta de ambición».

La propuesta del PP de mantener el proyecto soterrado salió adelante, aunque sólo con los votos de sus concejales, mientras que el PSOE se abstuvo e IU la rechazó. De la Torre insistió en que «si no hay recursos ahora, es mucho más razonable que no se invente nada y esperemos a tenerlos, no para que no se haga nunca, sino para que se haga de la manera adecuada; y si hay fondos, gástenlos como estaba previsto».

Por contra, el portavoz de IU, Eduardo Zorrilla, defendió que «lo imprescindible ahora es que el metro se termine y si va hasta El Palo mejor que sólo hasta La Malagueta», y calificó de «irresponsable» la actitud del Ayuntamiento y de «capricho del alcalde» el defender el proyecto soterrado. Apostó por las modificaciones, que siempre caben «para que los proyectos sean mejores, adecuándonos, además, a las circunstancias económicas que estamos viviendo», al tiempo que defendió la opción en superficie ya que presenta «innumerables ventajas: certidumbre para terminar en unos plazos, sin riesgos de encontrar restos arqueológicos, sin afectar a la arboleda, sin que haya sobrecostes y pudiendo, además, recuperar la Alameda Principal».

El PSOE no entró ayer al trapo. Su portavoz, María Gámez, no se decantó por ninguna opción, sino que abogó por estudiar la nueva propuesta de la Consejería de Fomento y «ver así los pros y los contras, de manera que se tome la decisión más conveniente para la ciudad, la más sostenible ambiental, social y económicamente y que permita un mayor disfrute del espacio público», por eso apostó por abrir el debate sobre las dos propuestas.

La moción del PP tenía un segundo punto en el que se demanda a la Junta que finalice con la máxima celeridad la obra en superficie en Callejones del Perchel, de manera que se pueda proceder a su apertura al tráfico, que fue aprobada por unanimidad.