Un total de 93 personas han sido detenidas este pasado año 2012 en el mar cuando intentaban alcanzar la costa malagueña en embarcaciones neumáticas o pateras, según los datos de la Subdelegación del Gobierno en Málaga. Esta cifra supone un descenso respecto al año anterior, en el que fueron 125 los inmigrantes interceptados.
Así, según consta en la información facilitada a Europa Press por la Subdelegación del Gobierno, en total han sido seis las embarcaciones intervenidas en aguas de la provincia de Málaga desde enero de este año hasta el 20 de diciembre, todas ellas en el mar y ninguna en la playa.
De las 93 personas que fueron interceptadas intentando entrar de forma irregular en España en dichas embarcaciones, nueve eran menores de edad. Este número se ha incrementado de forma notable respecto a otros años anteriores, ya que en 2011 fueron dos los menores; mientras que en 2010 y 2009 fueron uno en cada caso.
El número general de inmigrantes interceptados ha experimentado un descenso respecto al año anterior, cuando fueron 125 y también respecto a 2010, cuando se detuvieron a 109 personas en este tipo de embarcaciones; aunque es superior a 2009, cuando se registró la cifra muy inferior de 25 arrestados.
El subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar, ha destacado, en declaraciones a Europa Press, la "continua lucha de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contra el trafico ilegal de seres humanos", lo que repercute en unas cifras sensiblemente menores que otros años.
Asimismo, Hernández Mollar ha indicado que, aparte de este esfuerzo de los efectivos policiales, que despliegan "cada vez más medidas de control", ese descenso en el número de inmigrantes interceptados también podría estar relacionado con la incidencia de crisis.
Una de las pateras fue localizada en mayo por el Servicio Marítimo de Tarifa (Cádiz) al sur de Nerja (Málaga) con 17 inmigrantes magrebíes a bordo. Ese mismo mes, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil interceptó otra embarcación con 30 inmigrantes a 15 millas del sur de la localidad malagueña de Marbella.
En julio, un buque de crucero turístico que se dirigía a hacer escala en el puerto de Málaga interceptó, en alta mar, pero a la altura de Cabo de Gata (Almería), una embarcación con 19 inmigrantes, entre ellos una mujer embarazada de 31 semanas de gestación y varios menores.
