Una terapia basada en la criocirugía impulsada por un equipo médico de Málaga ha permitido tratar en poco más de un año a un centenar de pacientes con cáncer, principalmente de riñón, próstata, pulmón y hueso.

El equipo médico Criocirugía Málaga, que lidera el urólogo Pedro Torrecillas, fue elegido en septiembre de 2011 por la Fundación Americana Haakon Radge como colaborador para implantar en Europa la terapia "Cryo Inmunomodulada", que permite reforzar las defensas internas del organismo.

Torrecillas ha explicado a Efe que mediante esta terapia se obtienen resultados "francamente maravillosos", y que en algunas patologías el procedimiento se lleva a cabo con anestesia local, caso del cáncer de pulmón.

La terapia, que comenzó a desarrollarse en Estados Unidos, consiste en congelar las células cancerígenas mediante un gas, que se aplica a través de unas agujas que se introducen en el tumor mediante control de TAC o ecografía.

La expansión del gas dentro de las sondas permite reducir la temperatura de la zona afectada, con lo que pueden llegar a alcanzarse los -192 grados centígrados y eliminar las células malignas.

Además de destruir las células cancerosas, se liberan anticuerpos contra el mismo tumor, que se han cultivado previamente tras extraer sangre al paciente.

En los casos en los que el cáncer está muy avanzado, la técnica puede aplicarse para reducir la masa tumoral y que el paciente mejore su calidad de vida, ha señalado.

El equipo, que integran actualmente médicos de varias especialidades, ha tratado tanto a pacientes españoles como europeos, todos ellos adultos, en una proporción del 60 y 40 por ciento, respectivamente.

Entre los casos que ha tratado, Torrecillas ha comentado el de una paciente que pasó su viaje en avión desde Escocia prácticamente de pie debido al intenso dolor que le ocasionaba un tumor en el recto, y que, una vez tratada, pudo regresar sentada todo el trayecto.

También se ha referido a otro enfermo de Gibraltar que presentaba metástasis, con un índice de 14.000 nanogramos de PSA (marcador tumoral para el cáncer de próstata) antes de ser operado el pasado marzo y que casi después de un año arroja unos niveles de 0,8 de este antígeno prostático específico.

El equipo está pendiente de encontrar un ginecólogo que quiera colaborar en este procedimiento, ya que se ha aplicado con éxito en en miomas y algunos tipos de cáncer de mama en clínicas de Estados Unidos.

En la actualidad, esta terapia basada en la criocirugía, a la que se puede acceder en la sanidad privada, está disponible en algunos hospitales de la Seguridad Social para tumores urológicos, caso del Gregorio Marañón y Ramón y Cajal, en Madrid, o el Clínic y Fundación Puigvert, en Barcelona.

El hecho de que no esté generalizada su implantación puede deberse, según Torrecillas a que es una técnica "un poco laboriosa y sale cara" debido al coste de las agujas y los gases empleados.