Hace unos meses el delegado de Salud de la Junta de Andalucía en Málaga, Daniel Pérez, reconoció la lentitud de algunas obras y que las que no habían empezado podían aún demorarse en el tiempo. Ayer, la consejera del ramo, María Jesús Montero, lo terminó de confirmar: todos los proyectos de infraestructuras sanitarias previstos cuyas obras no hayan comenzado quedan aplazados hasta que mejore la situación presupuestaria del Gobierno andaluz.

De este modo, Salud confirmaba lo que se venía hablando tiempo atrás, que las cinco infraestructuras sanitarias prometidas hace años para la provincia de Málaga aún deberán esperar unos años más, pese a que algunas de ellas tengan ya los terrenos o los proyectos en papel, a falta de ser licitadas o de comenzar a construirse. Estas son, por tanto, el macrohospital, que iba a estar ubicado en terrenos próximos a los Asperones, el Chare de Estepona, el de Mijas, el Care de Torremolinos y el centro de salud de Nerja. En una comparecencia en el Parlamento andaluz, la consejera hizo referencia expresa a los tres primeros, pero no al resto.

Montero señaló, a petición del grupo popular, que «la prioridad» de Salud en estos momentos es «el sostenimiento de la calidad de las prestaciones que se prestan a la población», pero no el inicio de la construcción de nuevos hospitales o centros de salud.

«La obras en marcha se ralentizan de forma provisional y su fecha de finalización se retrasa, y las que no han comenzando tendrán que esperar a que se estabilice la situación presupuestaria; las inversiones tienen que esperar», dijo. Es decir, las obras ya iniciadas, como la ampliación del hospital de Marbella, el de Ronda y el del Valle del Guadalhorce continuarán, aunque aún habrá que esperar hasta verlas concluidas.

La consejera opinó que «es muy difícil» afrontar inversiones en nuevos proyectos «con un objetivo de reducción del déficit de las comunidades autónomas como el que se nos ha impuesto» el Gobierno central, aunque confió en que esta «difícil situación» mejore a lo largo de la legislatura.

«No tengo pudor en decirlo: lo que teníamos que hacer en siete años tendremos ahora que hacerlo en diez; no he ocultado en ningún momento que el impacto de la crisis donde tiene un mayor grado de dureza es en las inversiones», aseveró. Montero añadió que, junto a las dificultades presupuestarias, la situación del mercado inmobiliario impide acometer la construcción de nuevos grandes hospitales, como los de Málaga, Cádiz o Jaén, parte de cuya financiación se basaba en permutas de solares con el sector privado.

Con todo, la consejera enfatizó que en la pasada legislatura su departamento invirtió más de 620 millones de euros en la construcción y mejora de centros hospitalarios y otros 220 millones de euros en centros de atención primaria, lo que ha mejorado notablemente la red de infraestructura sanitaria de Andalucía.

Sin embargo, los hospitales públicos cuentan con 2.745 camas, y presentan un déficit de 400 respecto a la media andaluza y de 1.000 en relación a la ratio de España. Sin embargo, en los últimos años, la provincia ha duplicado la media andaluza en camas privadas, con 1.995, y se sitúa por encima de la ratio nacional.

Las cifras cada vez están más cerca, y es que los principales grupos de inversión han visto Málaga como epicentro de la salud privada, con lo que las cifras entre camas públicas y privadas cada vez se asemejan más.

Los recortes en el sector sanitario cada vez son más evidentes, ya que como han denunciado los sindicatos en reiteradas ocasiones, hace meses que no se cubren bajas, vacaciones, jubilaciones o fallecimientos, es decir, la tasa de reposición es cero. Esto ha ocasionado que muchos profesionales denuncien turnos de trabajo dobles y también que haya secciones de hospital con déficit de empleados, lo que perjudica la asistencia.

Lejos quedan los colapsos en urgencias de hace unos años, pero hace unos días, como adelantó este periódico, una treintena de pacientes esperaba en un hospital de Málaga a recibir una cama. El motivo, según los sindicatos, camas cerradas por falta de personal.

Si a esto unimos los conciertos con empresas privadas del sector, que hacen pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas, no se demuestra más que la Salud en Málaga necesita más inversión e infraestructuras.

La portavoz de Sanidad del PP del Parlamento andaluz, Ana María Corredera, tildó de «grave» el incumplimiento del compromiso y señaló que estas promesas siguen sin solucionar el déficit de 600 camas por habitante. «Málaga no ha sido una prioridad en materia sanitaria para Montero».

Ciertamente, Salud ha apostado por la cirugía mayor ambulatoria y las operaciones sin ingresos, que han mejorado los ratios. De hecho, hace unos días, afirmaban en un comunicado, en respuesta al PP, que «hablar de camas como criterio de calidad en la asistencia sanitaria no viene más que a demostrar desconocimiento en el sistema sanitario, en tanto en cuanto se trata de un parámetro obsoleto en la atención sanitaria actual, donde las avanzadas técnicas quirúrgicas y la organización de los servicios permite primar la realización de cirugía mayor ambulatoria (aquella no requiere hospitalización) y, por tanto, reducir la estancia hospitalaria de pacientes, y la atención a los pacientes a través de los hospitales de día».

Sin embargo, aún habrá que esperar las cifras del segundo semestre de 2012, cuando empezaron a aplicarse la mayor parte de medidas en el sector. Se prevé, por tanto, que las cifras empeoren, en listas de espera y número de intervenciones. Ahora habrá que observar el ritmo al que marchan las inversiones ya en construcción y ver cómo se desarrolla el litigio a cuenta de la luz del hospital del valle del Guadalhorce para reiniciar un proyecto esperado, deseado y necesario.

La parálisis del Chare de Estepona, «un duro revés». El alcalde de Estepona, José María García Urbano, señaló ayer que la Junta de Andalucía «vuelve a maltratar a Estepona» tras anunciar en el Parlamento andaluz que deja en suspenso el Centro Hospitalario de Alta Resolución de Especialidades (Chare), a pesar de que su construcción estaba proyectada desde 2007. «Hoy es un día negro para nuestra ciudad porque, tras seis años de falsas promesas, se pone en evidencia el nulo interés de la Consejería de Salud por sacar adelante este equipamiento imprescindible, por lo que todos acabamos de sufrir un duro revés», indicó el regidor.

Así, señaló que esta comarca es la única de Andalucía con más de 100.000 habitantes que no dispone de un equipamiento de estas características, lo que obliga a los residentes a desplazarse hasta Marbella para poder ser atendidos en el Hospital Costa del Sol.

García Urbano recordó que dos días después de que el actual equipo de gobierno tomará posesión e iniciara los trabajos para liberar la parcela de restos arqueológicos, «pretexto que durante años se usó para no iniciar la ejecución del hospital», la Junta decidió anular el contrato a la empresa a la que adjudicó la construcción de dicho hospital.

Además, el edil recordó que este proyecto ya cuenta con licencia de obra, concedida en septiembre de 2011, por lo que recordó que ellos ya han cumplido.