El malestar entre los 1.600 trabajadores de la plantilla de Limasa crece a medida que pasan las semanas sin que las negociaciones para un nuevo convenio colectivo avancen un palmo. Las consecuencias: en los cuartelillos y en los foros de las redes sociales se va instalando un run-run sobre la posibilidad de hacer paros. Las recientes huelgas de limpieza en Sevilla, Granada, Jerez o Puerto de Santa María actúan como «efecto llamada» para estos trabajadores. Frente a ello la dirección de Limasa y el comité rechazan que existan condiciones para un protesta de ese calibre.

El silencio de los representantes del comité ha acrecentado esos ruidos y los ha ido condimentando con toda clase de rumores. Conscientes de ello y para devolver la tranquilidad a una plantilla agitada y excitada por lo que escucha, los miembros del comité iniciaron esta semana un calendario de visitas a los distintos cuartelillos para reunirse con los operarios ponerles al día de la situación y explicarles que, pese a las «provocaciones de la empresa, hay que estar fríos y serenos», en palabras de un miembro del comité.

Unos y otros

«Nosotros ahora mismo no contemplamos la convocatoria de una huelga, a pesar de que la empresa nos está provocando a ello», señalaba el representante del comité. Estas «provocaciones» no son otras que «reducir» la cantidad a cobrar en la paga de productividad de enero; o «incumplir» los acuerdos firmados en febrero de 2012 en el Sercla, referentes a cobrar el cien por cien en caso de baja, designar a un sustituto en caso de jubilación anticipada y otros capítulos.

Frente a esas «provocaciones» la consiga que «tenemos y la que nos transmiten los compañeros es la de ni un paso atrás».

De momento es así, el comité ha rechazado «frontalmente» las principales medidas planteadas por la dirección de Limasa para ajustarse a los seis millones menos de euros que recibirá este año de parte de su cliente y socio, el Ayuntamiento de Málaga.

En esta parte, también se respira tranquilidad respecto a la huelga, pero temerosos de que finalmente la situación termine aquí lo mismo que en Sevilla, Granada, Jerez o Puerto de Santa María.

La concejala de Medio Ambiente, Ana Navarro, responsable de Limasa, lo expresaba con claridad. «Objetivamente no hay porqué temer a una huelga pues se está siguiendo un planteamiento razonable que pasa por exigir sacrificios económicos a la plantilla a cambio del mantenimiento de los puestos de trabajo». Sin embargo, «el miedo si lo tenemos en el cuerpo pues no resulta casual las últimas huelgas en Andalucía ni que todas ellas hayan sido en el sector de la limpieza y no en otros sectores, lo que me lleva a temer que hay consigna y que ahora toca».

Pesa además el hecho de que en otras capitales, como Sevilla o Granada, los trabajadores han ido a la huelga por rechazar una rebaja salarial del 5% o del 2,5% respectivamente, mientras que aquí la empresa plantea una reducción salarial del 15%. Por ello Navarro señala que «objetivamente no hay razón para una huelga, pero...».

Así las cosas la empresa ha querido ganar tiempo llevando al Consejo Andaluz de Relaciones Laborales la posibilidad de implantar unilateralmente la modificación del periodo de vacaciones o del descanso semanal. La decisión está al caer y las partes no tendrán más remedio entonces que empezar a negociar en serio y abandonar el periodo de desgaste del contrario que ahora mantienen. Los trabajadores plantean que la única voz autorizada para negociar con ellos es el alcalde y rechazan llegar a acuerdos con la dirección de Limasa o con la concejala ya que «están desautorizados tras incumplir los acuerdos del Sercla».

Comité de Limasa

1. Plataforma

El comité de empresa que representa a los trabajadores no ha presentado una plataforma de convenio ya que el actual no lo ha denunciado.

2. Mismo convenio

Los trabajadores quieren que se mantenga vigente el actual convenio con ligeros cambios.

3. Rechazo

El comité ha rechazado de plano la pretensión de la empresa de modificar los días de descanso y exige que se mantenga en sábado y domingo, como ahora. Exige igualmente que las vacaciones se cumplan entre junio y septiembre y que el trabajador que se jubile anticipadamente pueda designar a la persona que ocupe su vacante .

4. Municipalización

El comité envió al alcalde el pasado mes de diciembre un documento con sus principales reivindicaciones, que no ha trascendido. En él, sin embargo, el comité defiende de manera especial la municipalización del servicio como principal medida para garantizar la viabilidad del servicio y su menor coste. Sólo en concepto de IVA se ahorrarían los 7 millones que Limasa pagó el pasado año por este impuesto, según las cuentas del comité.

Empresa1. Conceptos salariales

Plantea un convenio para dos años (2013 y 2014) con una reducción salarial del 15%, con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2013 que se aplicará a todos los conceptos económicos y socioeconómicos del convenio. Para 2014 se plantea la congelación salarial.

2. Ampliación de jornada

Semana de 37 horas y media, ampliando en media hora diaria la jornada laboral.

3. Jubilación

El trabajador que se jubile anticipadamente no designará a la persona que cubrirá su vacante sino que se eligiría con el operario que tenga más días cotizado en la bolsa de eventuales

4. Festivos

La empresa reclama que el descanso semanal sea un domingo y otro día de la semana rotativo y que los festivos los cubran los fijos que serán compensados con días de descanso y no con dinero.

5. Vacaciones

La empresa reclama que las vacaciones puedan tomarse a lo largo de todos los meses del año y no como hasta ahora que se disfrutan sólo entre junio y septiembre.