Saad Kaiche mide 2,30 metros, tiene 25 años, nació en Argelia y pesa 127 kilos. Su vida ha sido muy complicada, porque tras intentar ser un profesional del baloncesto a su llegada a España, las cosas se fueron complicando y llegó a vivir durante dos años en la calle. Hace algo más de dos meses, una familia de Barcelona lo acogió en su casa y ahora empieza una nueva vida.

Este joven no tiene trabajo y le resulta muy complicado encontrar algo a su medida. De momento está entrenando con un equipo de baloncesto de segunda, el Unió Esportiva Barberá, con el que pretende volver a ponerse en forma, pero no tiene ingresos y conseguir ropa, calzado o una cama a su medida es una ardua y costosa tarea.

Por eso, cuando Jacobo Guerrero, propietario de Mi Colchón vio la noticia en los medios, en seguida se puso en contacto con él para hacerle una cama a medida y traerlo a Málaga para contratarlo para una pequeña campaña de publicidad. Sin embargo, a la iniciativa de la conocida tienda de colchones se han adherido otras, como Calzados Gody, que le dotará de zapatos, Río de la Plata, cuyo propietario, Miguel Ángel Piédrola le tomará medidas para hacerle algo de ropa o el Vincci Hoteles, que le acogerá un par de días a él y a su familia adoptiva.

Además, Copicentro ha preparado toda la papelería necesaria para anunciar su visita a Málaga, la empresa Flexor le hará dos pares de plantillas y Bodega El Pimpi cedió sus instalaciones para hacer la presentación, a la que acudió un centenar de malagueños para ver de cerca a este «gigante» que ayer se hizo un poco más grande gracias a la generosidad de los malagueños.