La huelga de Limasa no se ha desconvocado y sigue adelante. Una tumultuosa asamblea de trabajadores, muy caldeada y tensa, decidió anoche que la huelga seguiría y exigió para desconvocarla que el alcalde, Francisco de la Torre, firme el preacuerdo alcanzado el lunes y además la congelación salarial para 2013.

Tras la reunión, al filo de las 10.45 de la noche, el presidente del comité, Manuel Belmonte, contactó telefónicamente con el alcalde, que se encontraba en Madrid. Belmonte señaló posteriormente que De la Torre le había asegurado «que no tendría ningún problema en firmar los acuerdos del lunes y también la congelación».

Minutos después el Ayuntamiento comunicaba a través de su cuenta en Twitter que el alcalde aceptaba firmar al día siguiente (hoy) el preacuerdo logrado en la reunión del pasado lunes, pero no decía nada respecto a comprometerse a la congelación salarial para los empleados en 2013.

Así las cosas, el regidor y los representantes de los trabajadores se han citado a partir de las diez de la mañana de hoy en el Ayuntamiento, según aseguró Manuel Belmonte, con la idea de que Francisco de la Torre pueda firmar lo negociado el pasado lunes y asuma también la congelación de los salarios de la plantilla y ello permita en esa situación la desconvocatoria de la huelga antes de su inicio mañana, Viernes de Dolores.

Desde el inicio de la reunión se vio que el propósito del comité de empresa de conseguir que la asamblea le ratificase sin mayores problemas el principio de acuerdo alcanzado el lunes no iba a resultar fácil.

La asamblea estuvo dominada por la presencia mayoritaria de los trabajadores eventuales y domingueros, muy críticos con el comité, al que acusan de defender sólo a los fijos. Los ánimos se fueron caldeando y los gritos y abucheos contra los miembros del comité se fueron generalizando. Un trabajador eventual llegó a gritar a los del comité: «nosotros para el comité no somos nada, somos vuestra escoria», y el reproche fue coreado de manera multitudinaria con el grito de ¡huelga, huelga huelga!

Por su parte, los fijos reprochaban al comité que no se hubiese logrado un compromiso de no rebajar los sueldos pues temen que tras la Semana Santa la empresa exija esa rebaja salarial. Más aún, desconfían de la dirección de la empresa, «que ya incumplió los acuerdos del Sercla», de ahí que exigieran que fuese el alcalde el que firmase los acuerdos pactados.

Así las cosas cada vez fueron más las voces de trabajadores que tomaron la palabra para reclamar que se mantuviese la huelga mientras no hubiese un compromiso escrito y firmado del alcalde comprometiéndose a la congelación salarial.

Los representantes de los trabajadores tuvieron que emplearse a fondo, especialmente el presidente del comité, Manuel Belmonte, que a voz en grito aseguró a la asamblea que no habría rebaja salarial, pues ellos no lo iban a permitir.

Esto no calmó a los trabajadores, al contrario, los abucheos contra el comité arreciaron y los eventuales y domingueros exigían la continuidad de la huelga.

Y así fue, con el comité de empresa desbordado, la asamblea, con la asistencia de unos 500 trabajadores, votó de manera mayoritaria el mantener la convocatoria de huelga de Semana Santa y exigir para no llevarla a efecto que el alcalde firmase tanto el acuerdo alcanzado el lunes como el compromiso de que los sueldos se mantendrá congelados este año.

Si el alcalde firma a primera hora de hoy las exigencias de la plantilla de Limasa, el escrito sería llevado a la reunión prevista a mediodía en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) para que la dirección de Limasa y el comité también lo ratificasen definitivamente.