La presión social acabó en 2005 con el sacrificio de animales en la antigua perrera municipal a los que introducían en una cámara de gas. En nuestros días, el método de sacrificio en el actual Centro Zoosanitario Municipal es una inyección, de la que no se libran muchos de los gatos capturados.

Ahora, una moción presentada por el PSOE en la última Comisión de Medio Ambiente, y que ha sido aprobada con algunos matices, quiere abrir la puerta a soluciones menos drásticas y que se aplican en otras ciudades de España y Europa.

«El sacrificio no es la solución, tenemos que ver lo que hacen otras ciudades», cuenta la concejala socialista Begoña Medina, una de las promotoras de la moción junto con el también socialista Sergio Brenes.

Medina pone de ejemplo la experiencia de Barcelona, que prohibió hace diez años el sacrificio de animales y abogó por esterilizarlos y controlarlos. Además, menciona otras ciudades en las que prima la esterilización y posterior suelta de los gatos como Vitoria, Madrid, Oviedo, Orense o Gijón, aparte de los principales países europeos, Estados Unidos y Japón.

La moción aprobada establece una mesa en defensa de los animales, junto con una experiencia piloto de una colonia de gatos estable y controlada por veterinarios y colectivos en defensa de los animales. Por otro lado, compromete al Ayuntamiento a estudiar la viabilidad de un plan de esterilización de los gatos.

«Hay mucha gente a la que le gustan los gatos, cuando vean que hay una zona en perfectas condiciones, que con un carné pueden alimentar a los animales y que están en condiciones higiénicas, sin problemas para el entorno, eso va a ser importante para la ciudad», resalta Begoña Medina, quien hace tres años presentó una moción sobre una colonia piloto de gatos que fue rechazada.

La propuesta aprobada en la última Comisión de Medio Ambiente está basada en un proyecto elaborado por la Asociación de Ayuda y Protección de Animales Abandonados (Adaypaa), que tiene su delegación en un kiosco de la calle Bolivia, 204, porque Adaypaa ha sido creada por el matrimonio que regenta el negocio: Federico Madrigal (secretario) y María Asunción Pericas (presidenta).

A la presidenta la moción le parece algo «estupendo, siempre y cuando luego cumplan, que es más complicado». María Asunción menciona las casetas para gatos ya esterilizados instaladas en Oviedo y compara la situación con Málaga.

Por su parte Federico Madrigal, con una larga trayectoria en defensa de animales callejeros, está firmemente convencido de que la situación ideal es esterilizar a los gatos y controlarlos, en lugar de sacrificarlos. Federico califica el Centro Zoosanitario Municipal de «corredor de la muerte» para los animales y calcula que si la retirada el año pasado de 864 gatos asilvestrados en 119 colonias de felinos le costó al Ayuntamiento 58.000 euros, «la esterilización le costaría menos de 40.000 euros, porque al segundo año, con las colonias ya estabilizadas, si aparece algún gato nuevo se esterilizaría, pero no a 600».

Federico Madrigal defiende que las colonias de gatos sean atendidas por amantes de los animales con conocimientos («y que no seamos unos perseguidos», precisa), que les aporten pienso y agua y no otro tipo de comida. Con la esterilización de los gatos, subraya, «no hay ruidos, no hay peleas, porque el gato se vuelve manso, no araña ni arranca tierra de las macetas», al tiempo que recuerda que «el gato callejero, cuando se le ha dado de comer y esterilizado, a los 3 o 4 meses se ha adaptado perfectamente».

La concejala de Medio Ambiente, Ana Navarro, declaró ayer a La Opinión que la propuesta es «bonita» pero también «idílica» y la estudiarán. La concejala está convencida de que la esterilización es mejor que «dormir» a los gatos, pero habrá que ver las posibilidades económicas, por eso, anunció que en la próxima comisión el Ayuntamiento aportará cifras. Además, la nueva mesa estudiará si se pone en marcha esa colonia piloto, «pero con el consentimiento de los vecinos, si no, no la habrá».