«Demasiado altos. Demasiado anchos. Demasiado opacos. Demasiados chiringuitos». Así de claro se expresó ayer el concejal de Turismo del Ayuntamiento de Málaga, Damián Caneda, quien mostró de esa forma su desacuerdo por el proyecto de chiringuitos que se están ejecutando en La Malagueta y en La Caleta para renovar los antiguos merenderos.

El edil se sumó a la críticas vertidas por distintos colectivos, que consideran que estos chiringuitos ofrecen una pantalla de hormigón que tapa las vistas a la playa y tienen unas dimensiones exageradas.

Caneda reconoció que la opinión de su área de Turismo no era favorable a las nuevas estructuras, aunque dejó claro que «no es de mi competencia».

«Algo no funciona cuando tres administraciones -Costas, Junta y Ayuntamiento- hemos visto el proyecto y nos ha parecido bien. Si se ha aprobado así, vale, pero mi opinión es que son demasiado altos, demasiado anchos y demasiado opacos», aseguró por segunda vez. El concejal, que no quiso entrar más en este debate, reiteró que no sólo es una opinión personal, sino también una «opinión turística» sobre el impacto de los nuevos restaurantes.

Defensa. El presidente de la Asociación de Empresarios de Playa de la provincia de Málaga, Manuel Villafaina, se mostró muy sorprendido por las críticas a los nuevos chiringuitos, ya que «tienen el mismo tamaño que los chiringuitos de Huelin».

No obstante, Villafaina reconoce que ha sido un error integrar en el chiringuito el aseo público adaptado para discapacitados que va incluido en el proyecto y que aporta 7 metros más de pantalla. «Inicialmente queríamos hacerlo separado, pero Costas dijo que era mejor unirlo y ha sido un error», aseguró Villafaina. Éste aseguró que es un servicio de uso público «para cualquiera que pase por allí, sin necesidad de entrar en el restaurante, pero estará a cargo del chiringuito. Es una carga que nos hemos echado».

El presidente de los empresarios de playa de la provincia lamentó que por esta decisión se cargue contra el sector, que se está «gastando una cantidad enorme de dinero y en un momento en que lo está pasando muy mal, por lo que no es justo que nos digan que estamos cometiendo el mayor atentado urbanístico de la ciudad». Así, Manuel Villafaina recordó que de los 2,5 kilómetros que tiene de largo litoral de La Malagueta y La Caleta, los chiringuitos «tapan como mucho 150 metros».

@Miguelferrary