La disminución en el número diario de operarios de limpieza tras la eliminación del personal eventual en Limasa se notará más en unas zonas de la ciudad que en otras. El reajuste del personal fijo para que todos los distritos sigan contando con los servicios de barrido, baldeo, poda o desbroce va a tener vencedores y vencidos al no poderse atender a todos por igual, según fuentes de Limasa.

Así de los 14 cuartelillos con que cuenta Limasa distribuidos por la ciudad, los que tienen afección al distrito Centro y su entorno, como los cuartelillos de Doña Enriqueta, (junto a Hilera), Tejón y Rodríguez o Malagueta mantienen prácticamente todos sus efectivos por lo que estas zonas no notarán una disminución en la limpieza diaria.

Por contra, el resto de distritos y barrios están viendo ya una reducción de su personal que es más acusada en los distritos más del extrarradio como Palma-Palmilla, Puerto de la Torre, Campanillas o Churriana, que son los barrios que quedarán mas desasistidos.

En una zona intermedia, donde se notarán los recortes pero en menor medida, quedarán los cuartelillos de El Palo, la calle Eslava (El Perchel), Ciudad Jardín, Miraflores, Carlos Haya, Los Guindos, Capuchinos o Ferreteros (Ronda Intermedia).

Los recortes se trasladarán también a los propios servicios. Esto supondrá que, dejando a un lado el servicio de recogida que no se toca, los recortes serán menores en barrido de calles e irán aumentando en otros como baldeo, barrido mecánico, poda o recogida de muebles.

Incorporaciones. El recorte en el número de operarios crecerá en los próximos días cuando comience la campaña de reconocimiento médico, al que tendrán que acudir diariamente una media de 12 trabajadores y que se prolongará en torno a cuatro meses.

En el orden interno, hoy se reúne la llamada comisión paritaria de fijos, con representación de empresa y trabajadores, donde se deben concretar los acuerdos que permitieron la desconvocatoria de la huelga, es decir la contratación como fijos de 15 eventuales; y la incorporación de los familiares que obtienen su puesto por jubilación anticipada o fallecimiento del trabajador. Tanto unos como otros deberán comenzar el próximo 2 de mayo.

Con respecto a los trabajadores que se jubilen antes para ceder su puesto a un familiar se trata de una prestación que tiende a desaparecer, primero por las nuevas exigencias impuestas por el Gobierno para la jubilación anticipada que exigen tener 33 años cotizados a partir de los 61 años y después porque el acuerdo en Limasa es limitar esta prerrogativa a los hijos, dejando fuera a otros familiares o amigos.