Este era el lema que elegíamos hace más de un mes para la Asamblea de Andalucía Acoge que hemos celebrado este pasado fin de semana en Sevilla. En estos momentos, en que la situación que nos rodea pone en peligro a pasos agigantados los derechos que durante años hemos conseguido conquistar, pensamos que está más de actualidad que nunca el lema que nos ha acompañado en los 22 años de historia de nuestra entidad. Desde Andalucía Acoge creemos que como sociedad civil no podemos quedarnos impasibles ante situaciones injustas y que debemos protestar enérgicamente ante las mismas; pero nuestra labor no se queda ahí, debemos hacer propuestas serias, innovadoras y ante todo inclusivas, y además debemos ir más allá, desde nuestro trabajo diario tenemos que apostar y poner todos nuestros recursos al servicio de este fin. Este pasado fin de semana dejaba de ser presidenta de esta Federación, cargo que he ocupado durante cuatro años y para el que me propuso mi entidad Málaga Acoge. Para mí ha sido un orgullo poder representar a esta entidad y a las más de 500 personas que están en el trabajo diario de sus nueve asociaciones en Andalucía y Melilla. Como sociedad civil, creo que debemos empezar a ocupar nuestros espacios y que no nos roben los mismos. Para aclarar lo que quiero decir me gustaría comentar una anécdota: en un acto al que nos invitaron en estos años, una cargo de confianza de una administración (no electo en las urnas) me comentaba que por protocolo tenía más importancia que yo, mi respuesta fue que en mi caso estaba representando a 500 personas y que a él no lo habían elegido democráticamente. Esto es una anécdota, pero creo que debemos empezar a pensar que la participación ciudadana no la podemos reducir a depositar una papeleta cada cuatro años. Ocupemos el espacio que nos corresponde. En estos años he aprendido, disfrutado y sobre todo aprovechado para poner mi granito de arena en la consecución de una sociedad más justa, donde la diferencia sea un derecho y no existan diferencias en los derechos. Desde aquí quería agradecer a todas y cada una de las personas que han dedicado su tiempo y esfuerzo en estos años a luchar para que todos y todas seamos iguales en derechos y deberes y que no haya discriminación por ninguna razón. Aun así, quería aprovechar esta ocasión para hacer una llamada de atención a todas las personas que forman parte de entidades como la nuestra, nunca tenemos que perder de vista que nuestro trabajo tiene sentido si va dirigido hacia fuera y no a regodearnos en nosotros mismos.

Al despedirme en la Asamblea este fin de semana, planteaba que el gran reto de nuestra entidad en estos momentos es desaparecer algún día, porque todas las personas tengan una igualdad efectiva en los Derechos de Ciudadanía de los que hablábamos en nuestro lema, entonces cada uno de nosotros y nosotras (los y las inconformistas) seguro que encontraremos otra razón por la que seguir luchando. Tenemos ejemplos, en estos años vimos como se cerraba el CIE de Málaga, pero nuestro empeño continúa, siempre que se sigan vulnerando derechos fundamentales de las personas.

* Mammen Castellano es voluntaria de Málaga Acoge