El concurso para buscar un destino al antiguo edificio del cine Astoria avanza con paso firme. Las condiciones para hacerse con este espacio empiezan a definirse, con idea de que pueda ser convocado para el verano y disponer de un proyecto cerrado este año. La viabilidad económica y el diseño del nuevo edificio serán claves a la hora de elegir la opción definitiva, como adelantó el concejal de Cultura y Turismo, Damián Caneda, quien aclaró que la convocatoria estará abierta a todo tipo de ofertas relacionadas con la cultura, incluida también la gastronómica.

Sobre la última oferta que ha trascendido, Caneda recalcó que es una de las tres que se han presentado hasta ahora, pero recordó que no hay cerrado hasta que se convoque el concurso de adjudicación.

La propuesta que se conoce está avalada por la empresa cordobesa Tonitra Zona Sur, que apuesta por abrir un mercado estilo gourmet que mezcle la venta y el consumo de productos en el mismo espacio. Esta alternativa es una de las tres que hay sobre la mesa, mientras que las otras dos son de empresas malagueñas, que no han trascendido.

La apuesta del Ayuntamiento de Málaga es que la empresa que reciba la concesión de esta parcela derribe el actual inmueble y levante uno nuevo. De hecho, este elemento será clave en la elección de la futura oferta. La Gerencia Municipal de Urbanismo incluirá una serie de requisitos que deberá cumplir el futuro edificio, como una planta baja que sea lo más abierta posible, una planta cedida para la ampliación de la Fundación Casa Natal Pablo Ruiz Picasso y una altura sensiblemente inferior a la actual, con idea de abrir las vistas a la Alcazaba desde la plaza de la Merced.

El delegado municipal de Urbanismo, Diego Maldonado, destacó que se buscará que el futuro edificio sea «compatible con el entorno y amable». Además, dejó claro que la posición del Ayuntamiento será flexible en algunos aspectos, como la construcción de un parking subterráneo. En todo caso, el criterio será asegurar la viabilidad económica de la propuesta elegida.

La insistencia sobre la solvencia del proyecto es uno de los aspectos que marcará el futuro concurso, ya que se quiere que el proyecto elegido sea capaz de asumir la construcción de un edificio de nueva planta y hacer frente al canon que tendrá que abonar al Ayuntamiento. Esto, como reconoce Caneda, limita mucho el concurso por la situación económica actual.

@Miguelferrary