Málaga fue sede ayer del acto central del Día Mundial de la Cruz Roja y la Media Luna, que además celebraba el 150 aniversario de acción humanitaria de su Movimiento Internacional.

Sólo dos semanas después de la visita del príncipe Felipe a la capital de la Costa del Sol, la reina Sofía presidió un acto en el que se premió a quince instituciones y personalidades relacionadas con la solidaridad y la colaboración social.

El acto tuvo una duración de una hora y media y concluyó con las palabras de aliento de la soberana, que reclamó una «acción coordinada y compartida» de toda la sociedad ante «las severas dificultades» que están sufriendo muchas familias españolas. Además, demandó propuestas que sean capaces de crear empleo y progreso y reclamó integración y empatía para hacer frente a las situaciones críticas por las que pasan numerosos ciudadanos.

«Como muy bien sabemos el drama de la indigencia, de la necesidad, no sólo se hace presente en nuestras cosas, con los avatares de la inmigración; también en el resto de nuestro país se viven actualmente situaciones personales y familiares críticas», manifestó.

Y es que, a juicio de la Reina, el papel de la Cruz Roja y la Media Luna Roja es «fundamental» puesto que su acción presente y pasada enseña que el compromiso generoso y solidario siempre acaba ganando terreno a la injusticia y la intolerancia, «origen, en muchos casos, de la vulnerabilidad de las personas».

El Palacio de Ferias y Congresos fue el escenario elegido por la institución para hacer entrega de los galardones a los premiados, entre los que destacaron la Universidad de Málaga, el equipo de Trasplantes de Riñón del Hospital Carlos Haya o los voluntarios de la asociación.

El alcalde, Francisco de la Torre, hizo gala de Málaga y mostró su orgullo por la elección de la ciudad como sede del Día Mundial de la Cruz Roja. Así, se refirió al título de «Muy Hospitalaria», y señaló que esta se practica permanentemente acogiendo con un sentido de inclusión social a muchas personas que llegan de diferentes países.

También quiso hacer referencia a la crisis, y señaló que España es un país moderno que en estos momentos necesita «más que nunca», además de una política que reduzca el déficit público e impulse el crecimiento, una política solidaria profundamente social que debe, además, ser complementada desde la sociedad civil con instituciones como Cruz Roja.

Tras el alcalde tomó la palabra el arquitecto Salvador Moreno Peralta, que a modo de presentador del acto hizo un recorrido por la historia de Cruz Roja. De este modo, recordó que con más de cien millones de voluntarios en todo el mundo -200.000 de ellos en España- ayuda a los más desfavorecidos gracias a la colaboración desinteresada de un millón de socios. «Hoy es un día de celebración y reflexión», arguyó Moreno Peralta, que recordó el lema de la ONG para 2013: «Cada vez más cerca de las personas».

El presidente de Cruz Roja España, Juan Manuel Suárez del Toro, recordó que la institución se sustenta en valores como la dignidad, el esfuerzo, la rebeldía y la cultura de la solidaridad. «Cruz Roja ha ido transformándose y sin perder su identidad y dotando de dignidad a las personas. Da voz, incluye perspectivas, les permite participar para evitar la exclusión social», explicó. A pesar de ello, no ocultó su preocupación por la «emergencia social» y se refirió al aumento de la demanda de cobertura de necesidades básicas, lo cual llevó a Cruz Roja Española a hacer un llamamiento a la sociedad para obtener fondos para dar una mayor respuesta a la pobreza en España. De este modo, recordó que en 2012 se atendió a 2,4 millones de personas sólo en aspectos relacionados con la crisis: «son muchos rostros individuales, muchos retratos familiares de preocupación, desconcierto e inseguridad ante el futuro, que habla de dificultades para mantener la autonomía propia».

El acto también tuvo un cariz político protagonizado por la consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero, y la ministra de Sanidad, Ana Mato. La primera en tomar la palabra fue Montero, que además de felicitar a la institución benéfica por su aniversario, quiso recordar los decretos recientemente aprobados por la Junta de Andalucía, relativos a vivienda y a la exclusión social. Además, reivindicó un pacto nacional contra esta última «alejado del interés partidista».

Por su parte, la ministra Mato respondió al argumentario de la consejera socialista recordando los esfuerzos del Gobierno y las metas a batir en los próximos meses. «El Gobierno central está acometiendo reformas necesarias para mejorar la estabilidad, la credibilidad y la competitividad de la economía española además de sentar las bases para recuperar el acceso al empleo». En este sentido, se refirió al Plan Integral de Apoyo a la Familia y al Plan Nacional de Inclusión Social, con especial atención a la pobreza infantil. Señaló que esta iniciativa se basará en tres ejes: el acceso al mercado laboral, un sistema de prestaciones que tenga en cuenta las necesidades de las personas y unos servicios básicos de acogida dirigidos a las personas más vulnerables.

@MarinaFernandz