La coordinación judicial y la mediación entre las partes implicadas en los procesos hipotecarios resultan cruciales a la hora de atajar el «drama social» de los desahucios, según advirtieron ayer algunos de los expertos participantes en el primer congreso nacional sobre esta materia celebrado en Granada.

Según explicó Miguel Olmedo, decano de la Facultad de Derecho de Granada, que acoge este encuentro, el congreso pretende ser un foro de debate sobre un problema social «muy grave» que, a su juicio, necesita de respuestas legales como la reciente ley de protección de los deudores hipotecarios, reestructuración de deuda y alquiler social, que entró en vigor este jueves tras su publicación en el BOE.

Para este experto, se deben plantear soluciones que sean legales pero también «materialmente justas», de modo que la respuesta pueda ser equilibrada entre la protección a los inquilinos que sufren los efectos «devastadores» de la crisis y los propietarios.

Entre esas posibles soluciones, en las que la coordinación judicial y la mediación entre las partes implicadas resulta crucial, plantea los arbitrajes que ya se están llevando a cabo desde colegios de abogados o la búsqueda de salidas como la dación en pago o la búsqueda de alquileres más económicos.

Según Olmedo, la mediación constituye sin duda alguna una salida «bastante equilibrada» para las partes, como la búsqueda de soluciones legales que algunos jueces ya están dictando, donde reconocen el derecho de los inquilinos a no ser desahuciados en determinadas circunstancias.

En el primer Congreso Nacional Desahucios hipotecarios: un drama social y un problema legal se dieron cita profesionales especialistas del mundo académico, judicial, registral, notarial y de las entidades financieras. Además, participaron muchos afectados.