El Colegio de Economistas de Málaga afirmó ayer que la crisis podría estar ya dando«sus últimos coletazos» aunque advirtió de que costará mucho remontar y empezar a crear empleo, algo que, a su juicio, no ocurrirá hasta el año 2015 o 2016. El presidente del Colegio, Juan Carlos Robles, recordó que en 2014 el Producto Interior Bruto (PIB) tanto en Málaga como en España volverá a la senda del crecimiento aunque lo hará de forma mínima, con apenas unas décimas de subida. Para crear empleo, sin embargo, es necesario crecer el menos al 1,5%, lo que no pasará, con el actual panorama, al menos hasta el citado 2015. Málaga mantiene un 36,7% de tasa de paro y 284.000 desempleados según la EPA, una cifra que los economistas califican de «tragedia» pero que «podría ser todavía peor si el turismo no estuviera resistiendo y lavando la cara» de la economía provincial.

Robles, que presentó el Barómetro del Colegio de Economistas con el vicepresidente, Antonio Pedraza, y el director de estudios, Fernando del Alcázar, señaló que todos los indicadores siguen cayendo aunque «menos de lo que lo han hecho en los últimos dos años», lo que permite augurar que la crisis muestra «síntomas de agotamiento». En cualquier caso, la situación económica sigue siendo de «colapso», una negra coyuntura de la que sólo escapa el sector turístico -que sigue manteniendo el tipo gracias a las estancias hoteleras de los visitantes extranjeros- y el auge de las exportaciones. Robles dijo que estas dos realidades deben servir de «palancas» para que Málaga salga de la crisis.

A juicio del Colegio, esta dependencia del sector turístico podría permitir a Málaga ser de las primeras provincias españolas en salir de la crisis al tratarse de un segmento «cíclico». No obstante, alertaron de que «hay que luchar contra la estacionalidad para tener un sector turístico fuerte durante todo el año».

El decano de los economistas malagueños también solicitó a las administraciones y a las entidades financieras que den más facilidades para que las pequeñas y medianas empresas y los emprendedores puedan acceder al crédito, tanto para hacer inversiones como para disponer de liquidez y atender a sus pagos, entre ellos las propias nóminas de sus trabajadores. El Barómetro del Colegio destacó como dato negativo el descenso en los préstamos al sector privado, que han disminuido en más de 4.000 millones en un año, según los datos recabados del Banco de España y ha caído a los 37.650 millones. «Esto quiere decir que hay menos dinero circulando en la provincia», apuntó.

Rebajar cotizaciones sociales

Por otro lado, los economistas se mostraron partidarios de una rebaja de impuestos, tal y como han solicitado los empresarios malagueños en su asamblea general de la CEM. Robles consideró imprescindible que se rebajan en primer lugar las cotizaciones sociales que las empresas pagan por contratar a sus trabajadores, sobre todo si el IVA vuelve a subir, tal y como le está pidiendo Europa al Gobierno español. La rebaja de impuestos es otra forma de que aumente la liquidez del sector empresarial, señala el Colegio.

«Lo malo es que el Gobierno está obligado a controlar el déficit y eso le obliga a tomar decisiones cortoplacistas para aumentar la recaudación. Sin embargo, esas medidas no son rentables a medio plazo», explicó el decano.

Fernando del Alcázar añadió que los impuestos a la contratación llegan hasta el 40%, algo que impide a la mayoría de autónomos, emprendedores y pequeños empresarios poder incorporar a personal. Del Alcázar recordó que casi el 70% de los autónomos alemanes tienen trabajadores a su cargo, un porcentaje que baja al 30% en el caso de los autónomos españoles.

«Hasta que no se vea al autónomo como una persona que crea riqueza y se le apoye no saldremos de la crisis», afirmó.

Los economistas apoyan medidas como la Ley de Emprendedores, pero creen que se quedan «cortas» porque limitan la tarifa del plan de cotización a menores de 35 años y sólo por seis meses. «¿Es que un emprendedor de 36 años no necesita ayudas?», se preguntaron.

El Colegio de Economistas también se mostró muy crítico con el retraso en la aplicación de la reforma de la administración, que consideran «la más urgente a aplicar» para salir de la actual situación. El vicedecano, Antonio Pedraza, dijo que España sufre un sector público «sobredimensionado e improductivo» en relación a su PIB. «Hay que reducir la administración, bajar impuestos y dar facilidades a los inversores extranjeros», aseguró.

En este sentido, Pedraza criticó algunas de las medidas adoptadas recientemente, como la Ley del Fomento del Alquiler del Gobierno o el decreto andaluz de vivienda, por entender que pueden generar en estos momentos «inseguridad jurídica» y desviar inversiones a otras latitudes.

@josevirodriguez