No habrá nuevos recortes. Al menos, no en la lucha contra el fuego. La Junta mantendrá este verano el presupuesto del dispositivo especial del Infoca, que fue activado el 1 de junio con el objetivo de reforzar la protección de las áreas potencialmente peligrosas y evitar situaciones como las del pasado año, que finalizó como el segundo más calamitoso en pérdida de superficie del último cuarto de siglo. Un total de 598 profesionales, a los que se suma otro medio millar de voluntarios, formarán parte del equipo permanente de prevención y respuesta hasta el próximo 15 de octubre.

Según informaron José Luis Ruiz Espejo y Javier Carnero, delegados territoriales del Gobierno andaluz y Agricultura y Medio Ambiente, respectivamente, el equipo dispondrá de una inversión en la provincia de alrededor de 22,9 millones de euros, de los cuales, aproximadamente 13,5 irán destinados a prevención y 9,3 a las tareas de extinción sobre el terreno. Se trata de la misma cantidad que en 2012, aunque con un ligero aumento, de alrededor de 1 millón, si se tiene en cuenta al conjunto de Andalucía. «La aportación en seguridad no es negociable. Ni siquiera en estos tiempos de contracción presupuestaria», declaró Ruiz Espejo.

El servicio del Infoca se prepara para afrontar un verano que, en principio, se presume de riesgo. Especialmente, por la concurrencia del viento, que será más alta que en temporadas anteriores. De acuerdo con Carnero, las temperaturas se mantendrán, por su parte, en los raseros habituales en esta época, sin grandes exabruptos en cuanto al calor ni nuevas entradas de frío a destiempo.

De momento, el agua acumulada durante el invierno ha permitido rebajar el peligro. Desde enero se computan únicamente 10 actuaciones en una superficie de 5,34 hectáreas, lo que significa un 53 por ciento menos del promedio de la década. Sin embargo, Carnero, no incita a bajar los brazos. La lluvia, como contrapartida, ha hecho que se eleve el pasto, lo que unido a la variable del viento, crea una nueva constante de peligro para los montes de la provincia.

La Junta ha querido este año mejorar la coordinación con los municipios. 56 de ellos cuentan ya con sus planes de emergencia. Además, según Ruiz Espejo, se ha intensificado el conocimiento y la seguridad de las llamadas zonas de interfase, en las que la naturaleza se entrevera con las viviendas y la prolongación del tejido urbano. «Tenemos uno de los mejores dispositivos de España; si no hubiera sido por la información y gestión de estas zonas el incendio de Barranco Blanco hubiera sido más dramático», puntualizó.

La presentación del dispositivo estuvo precisamente marcada este año por el recuerdo del desastre de finales de agosto de 2012, en el que fueron arrasadas 7.100 hectáreas correspondientes a 5 municipios. A preguntas de los periodistas, Miguel Ángel Catalina, director del Centro Operativo Provincial, quiso zanjar cualquier tipo de polémica existente en torno a la falta de recursos de vigilancia. En este sentido, aseguró que el área en el que se originó el fuego estuvo supervisada hasta el atardecer con un helicóptero y que fue justo a su aterrizaje cuando el autor aprovechó para incendiar el terreno. Ruiz Espejo hizo un llamamiento a la ciudadanía para que aumente la precaución y denuncie cualquier tipo de comportamiento temerario -el plan incluye, entre otras, la prohibición de las barbacoas en el campo y de la quema de rastrojos-. «La mejor inversión en seguridad es, sin duda, la colaboración ciudadana, la de la gente que sigue las normas y evita las negligencias», abundó.

El equipo del Infoca dispondrá esta vez de 10 vehículos pesados, 2 nodrizas, 142 todoterrenos, 4 helicópteros, 2 vehículos anfibio y 2 avionetas, además de 51 puntos de auxilio inminente. También se contará, como novedad, con un nuevo sistema de geolocalización por GPS que permitirá en todo momento conocer la ubicación de cada uno de los medios técnicos y humanos desplazados a los incendios.

La campaña contra el fuego ya ha asumido buena parte del trabajo de prevención. En concreto, se ha actuado en 4.963 hectáreas, con una línea de defensa de 2.233 kilómetros. Carnero destacó asimismo la puesta en práctica un año más del pastoreo controlado, que ha reforzado la capacidad de resistencia de otras 1.500 hectáreas. Por otro lado, se han desarrollado planes formativos de autoprotección en municipios como Alhaurín de la Torre, Mijas, Casares, Ojén, Marbella y Málaga. De los 101 pueblos de la provincia, un total de 73 se emplazan en puntos especialmente sensibles a la acción del fuego, que en 2012 afectó a más 8.000 hectáreas, cifra casi de récord.