La infraestructura que el clan Polverino tenía hasta el martes en España, y cuyos dos máximos responsables fueron detenidos en Marbella en plena juerga de alcohol y prostitutas, permitía introducir en Italia anualmente entre 50 y 60 toneladas de hachís que producía un beneficio de entre 50 y 60 millones de euros. Según las cifras que manejan los carabinieri italianos, este grupo camorrista ha recaudado más de 300 millones de euros desde 2006, año en el que su número uno, Giussepe Polverino, alias O barone, se fugara de Italia estableciéndose inicialmente en Tarragona.

Como El barón fue detenido el año pasado en Jerez de la Frontera junto a su lugarteniente, la maquinaria que sustentaba un imperio valorado en 1.000 millones de euros era supuestamente engrasada en nuestro país por Massimiliano D’Aria y Domenico Panella, los dos detenidos más relevantes de una operación que ayer sumaba 99 detenidos, 30 en España y 69 en Italia. Además de D’Aria, Panella, un abogado y un colaborador, los investigadores detuvieron en Marbella al director de una sucursal del Banco Sabadell, donde los agentes examinaron diversa documentación. En los 26 registros domiciliarios realizados en Ceuta, Cádiz, Málaga, Alicante, Castellón y Tarragona, la ruta que utilizaban para los transportes de la droga por carretera, la Guardia Civil ha intervenido 27 vehículos de alta gama, 136 inmuebles y 263 cuentas bancarias.

Según informó el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, las investigaciones arrancaron en 2009, cuando se detectó la presencia en España de destacados miembros de la camorra napolitana con el objetivo de llevar a cabo operaciones de tráfico internacional de drogas. Fernández destacó todas las intervenciones que en los últimos años han permitido el desmantelamiento de las diversas paranzas o células operativas de la camorra, que operaban en nuestro país y que facilitaron la detención de destacados miembros de la organización como Doménico Verde en 2009, Fabio Allegro en 2010, Ángelo D’Alterio en 2011 y, el año pasado, el capo del clan.

La detención de O barone, considerado uno de los fugitivos más buscados en Italia, provocó que Polverino fuera extraditado a Italia e ingresara en prisión como presunto responsable del clan y otros delitos, como varios asesinatos en Nápoles y el envío de grandes cantidades de hachís desde España a Italia. Fue un duro golpe para la organización, pero el definitivo tenía la fecha del 4 de junio de 2013. Aquel hilo ha llevado a los investigadores a averiguar que el clan contaba en nuestro país con una importante red de blanqueo de capitales y una amplia red formada mayoritariamente por españoles que se encargaban de gestionar la logística (alquiler de viviendas, vehículos, etc). Según la Guardia Civil, la red blanqueaba los beneficios ilícitamente obtenidos en la compraventa de inmuebles en las provincias de Málaga, Tarragona y Tenerife. No obstante, las autoridades atribuyen a esta familia cientos de propiedades inmobiliarias, centros comerciales y lugares de esparcimiento.

El clan Polverino es una de las organizaciones criminales más importantes y peligrosas de la conocida camorra napolitana, si no la que más. Una de sus principales fuentes de ingresos es el tráfico internacional de hachís hasta el punto de que habían conseguido prácticamente el monopolio de esta actividad en el sur de Italia. La organización operaba en el área de Nápoles y poblaciones limítrofes, donde además de al tráfico de drogas se dedicaba a un amplio abanico de actividades ilícitas como la extorsión sobre personas y comercios a los que se exige el pago de cantidades de dinero por establecerse en su zona, las apuestas y las máquinas recreativas.

@jotrres