Diecisiete municipios malagueños tendrán su propia depuradora para tratar sus aguas residuales y que la provincia se acerque así al objetivo del vertido cero. Eso será en 2015. Con una inversión de 25 millones de euros a cargo del Ministerio de Medio Ambiente y la Diputación Provincial de Málaga.

Dos años es el plazo que se han dado para resolver esta carencia de infraestructura en la zona del Genal-Guadiaro. Los 17 municipios beneficiados verán cómo las diez primeras obras se empezarán a principios de 2014, con idea de que a lo largo de 2015 se completen estos trabajos y la provincia se acerque a la exigencia de la UE de llegar al «vertido cero» en ese ejercicio.

Los municipios en los que se construirán las plantas depuradora son Algatocín, Alpandeire, Atajate, Benadalid, Benalauría, Benaoján, Benarrabá, Cartajima, Cortes de la Frontera, Faraján, Genalguacil, Igualeja, Jimera de Líbar, Jubrique, Júzcar, Montejaque y Pujerra. En ellos vive una población de 17.500 personas y permitirán cerrar esta carencia en toda la parte occidental de la provincia.

El convenio fue firmado ayer por el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, y el presidente de la Diputación Provincial, Elías Bendodo, en presencia de los alcaldes beneficiados por esta inversión. Este acuerdo compromete una inversión de 20 millones a cargo del Ministerio de Medio Ambiente y de otros 5 millones por parte de la Diputación Provincial en los dos próximos años.

El secretario de Estado de Medio Ambiente destacó la importancia de esta actuación, que considera «muy importante por su monto económico, por su repercusión medio ambiental y porque asegura el futuro del turismo y la agricultura». Federico Ramos reiteró que el convenio pone fin a los compromisos del Gobierno con el saneamiento de la provincia y que sólo quedan las obras a cargo de la Junta de Andalucía, «a la que instamos para que cumpla su compromiso». De hecho, recordó que la UE obliga a España a alcanzar el vertido cero en 2015 o impondrá sanciones.

El presidente de la Diputación, por su parte, recordó que la falta de saneamiento integral en la provincia «es un déficit histórico que debe ser compensado» y destacó que la inversión conjunta con el Ministerio permitirá dotar de estaciones depuradoras a 17 municipios.

La financiación de los 25 millones de euros necesarios será mixta, con fondos propios y de la Unión Europea (UE).

La firma de este convenio pone de relieve la carencia de planes de inversión en otros 23 municipios malagueños, cuya actuación depende directamente de la Junta de Andalucía.

El Valle del Guadalhorce, la Axarquía y algunos municipios del norte de la provincia forman esa lista negra de incumplimientos en el saneamiento de las aguas residuales y para los que, por ahora, no hay ninguna solución planteada y que por ahora son el único obstáculo para eliminar los vertidos de aguas residuales.

Llama la atención la ausencia de inversiones del Gobierno autonómico pese a que cobra un canon especial para este fin y que se suma al consumo de agua. Este canon, que se implantó en mayo de 2011, tiene como objetivo recaudar dinero para financiar las obras de infraestructuras, algo que todavía no se ha producido. Al parecer los 40 millones de euros adicionales recaudados por el canon se han destinado a gasto corriente y no a completar la red de depuradoras prometida por la Junta desde 2006 y reiterada en 2011 con la promesa de completar el saneamiento para 2015.

Las inversiones pendientes en saneamiento de la Junta de Andalucía ascienden a más de 350 millones de euros. Además, el Gobierno tiene pendiente completar la depuradora de Nerja, clave para la limpieza del litoral y cuya obra ya está adjudicada y pendiente de iniciar las obras en pocas semanas.

@miguelferrary