La fundadora de la agencia malagueña Almeida Viajes, Inmaculada Almeida, anunció ayer su marcha del consejo de administración nueve años después de la creación de la compañía. Almeida dijo que estudia diferentes opciones para seguir vinculada al grupo como embajadora de imagen o asesora externa y justificó su decisión en que desea contar con más tiempo para dedicarse a su familia y a otros proyectos profesionales que desarrollará durante 2013. De momento, Almeida ya ha manifestado en los últimos días a través de las redes sociales su implicación en un proyecto de comercialización de aceite de argán.
Fuentes empresariales recordaron que Inmaculada Almeida había quedado en minoría en el consejo de administración de Almeida Viajes desde que en enero el grupo alcanzara un acuerdo societario con la consultora suiza Fasco Group International por el que una de sus empresas, 49ers SA, pasaba a formar parte de su capital. Almeida, que vendía de esta forma buena parte de sus acciones, dijo entonces que la entrada de Fasco suponía «una nueva etapa de consolidación financiera y estratégica a nivel internacional», uniendo la «solidez económica» de la consultora helvética con la «proyección comercial, capacidad de expansión y prestigio» del grupo malagueño.
Lo cierto es que la posición minoritaria de Almeida y la actual coyuntura económica «han podido influir» en su abandono, según añadieron las fuentes. La entrada de Fasco Group incluyó la incorporación del presidente de la consultora, Gian Brusa, al consejo de administración.
El grupo malagueño, que facturó en 2011 más de 352 millones de euros, cuenta con 45 trabajadores en su sede de Málaga y, a través de su red de franquicias, ha propiciado la creación de 700 empleos. Almeida Viajes cuenta con más de 400 agencias entre España, Portugal, Brasil y México.
