El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Málaga se ha valido de una treta legal indemostrable -por falta de documentación- para mantener los sobresueldos a cuatro jefes de la empresa municipal Parcemasa, pese a que el informe del secretario general señalaba que dichos pluses no eran legales al haber sido otorgados por el gerente de la empresa que no tenía competencias delegadas para ello.

El equipo de gobierno ha tardado un mes desde que se emitió el informe del secretario en buscar y encontrar una solución que le permita mantener dichos sobresueldos. Dicha solución la hizo pública ayer la concejala de Promoción Empresarial y del Empleo y presidenta del consejo de administración de Parcemasa, Ana Navarro, que argumentó que, aunque los pluses no pasaron por el consejo de administración, sí «contaron con el visto bueno» del consejero delegado de la empresa y, por tanto, «son acordes a derecho y tienen toda la validez del mundo».

Sin embargo, este «visto bueno» por parte del consejero delegado carece de prueba documental que lo acredite, ya que la concejala admitió que no existe ningún documento firmado. Al respecto, sólo pudo explicar que «me consta que desde 2005 existe ese visto bueno».

Además de esta propuesta, el equipo de gobierno llevará al consejo de administración de Parcemasa, que se celebrará hoy jueves a petición de la oposición, que todos los acuerdos de carácter laboral o salarial que se alcancen a partir de ahora sean puestos en conocimiento de este órgano con el objetivo de lograr «una mayor transparencia».

La concejala aseguró que, más allá de los aspectos legales, los complementos «tienen justificación» pues se establecieron para pagar trabajos de superior categoría, «se trata de una compensación».

Así, explicó que en 2010 se decidió abonar complementos al jefe de Calidad y Personal y a la coordinadora de Contabilidad e Informática, ya que ambos asumieron las funciones del director de Administración, que tenía su salario consolidado desde antes de 1995.

Posteriormente, se dio de baja en 2009 y nunca se reincorporó. Por ello, transcurrido el plazo marcado por la ley, se amortizó ese puesto de trabajo y se decidió distribuir sus funciones entre estos dos empleados, a los que se atribuyeron complementos cuya suma ascendió a 23.550 euros anuales entre los dos, sustituyendo un salario de 120.000 euros; es decir, según Navarro, se ahorraron 96.450 euros.

En cuanto al jefe de Servicio, su retribución actual es la que se estableció en 1993, cuando aún gobernaba el PSOE, dijo la concejala. Desde entonces hasta hoy, la única subida ha sido la actualización anual del IPC.

Por último, en relación con la operadora de administración de gerencia, que ya trabajó con los dos anteriores gerentes, se le asignó un complemento retributivo en 2005 por realizar funciones no contempladas en su categoría profesional.