El asilo de los Ángeles necesita ayuda económica urgente. El dinero del concierto de la Junta de Andalucía no llega desde el pasado mes de enero porque toca saldar la elevada deuda que la residencia tiene con la compañía Endesa. Sin embargo, lejos de rendirse, sus 30 trabajadores, que llevan cuatro meses sin cobrar, «silban, sonríen y continúan trabajando como si nada pasara, pero pasa», asegura su directora, Cristina Rueda. Por ello, el Hogar de Nuestra Señora de los Ángeles apela una vez más a la solidaridad de los malagueños para conseguir que esta residencia, que actualmente aloja a 48 ancianos, pueda mantener sus puertas abiertas y continuar con su labor asistencial.

La cita es el próximo martes 18 de junio, fecha en la que el grupo Amigos del Asilo propone a los vecinos de Málaga «dar un paseo solidario» de 3,5 kilómetros desde la plaza de la Marina hasta la misma residencia, situada en el distrito Bailén-Miraflores, que ese día abrirá sus puertas para mostrar como es el «día a día de sus inquilinos, los verdaderos ángeles del convento» y, de paso, comenta su coordinador, Juan Antonio Fernández, «dar a conocer el patrimonio cultural que atesora el asilo» y que también precisa de actuaciones urgentes para su puesta en valor».

Para participar en este evento sólo es necesario realizar un donativo de 5 euros, precio de la inscripción en la caminata solidaria que se puede ingresar hasta hoy en cualquier sucursal de Unicaja.

Hasta ayer había 200 inscripciones, pero Fernández confía en que esta iniciativa será todo un éxito gracias al apoyo del Ayuntamiento de Málaga, al empuje de numerosas empresas malagueñas que colaboran en el evento con la donación de regalos que se sortearán al finalizar «el paseo al asilo» y al apoyo ciudadano a través de las redes sociales.

Y es que, pese a que la situación del asilo es «triste», las muestras de colaboración no cesan, «aunque hace falta más». «La actitud de los trabajadores es impresionante; mantienen el tipo para que los mayores no se enteren, aunque algunos se dan cuenta de lo que está ocurriendo porque ven la tele y sus familias les cuentan lo que pasa», comenta Cristina Rueda.

Juan Antonio Fernández recuerda que la delicada situación económica que desde hace años arrastra el asilo se desbloqueó el pasado mes de marzo tras el levantamiento de un embargo que ahora «pesa», sobre todo porque la fórmula acordada para saldar la deuda con Endesa, que ronda los 265.000 euros -el asilo tiene que pagar 7.000 euros al mes durante cinco años, cantidad que se sufraga directamente a través del concierto de la Junta- ha dejado la caja del asilo en números rojos.

Y todo ello, pese al apoyo ciudadano para intentar que se condonase la deuda y dar un respiro al Hogar de los Ángeles. «Se consiguieron 115.000 firmas, pero de nada han servido, más allá del apoyo mostrado a la residencia», comenta el coordinador del grupo Amigos del Asilo, quien ironiza asegurando que «si Endesa hubiera condonado la deuda sería portada en muchos periódicos y revistas, además de estar haciendo una obra social».