El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) es la joya de la corona de cualquier ayuntamiento en lo que toca a recaudación. Es el impuesto que más ingresos aporta a las arcas municipales, con diferencia. Ni siquiera la crisis ha tenido efectos negativos que hayan repercutido a la baja en su recaudación.

Las cifras y datos hablan por sí solos. Para el IBI no hay crisis. Su recaudación y sus cifras de ingresos han seguido creciendo durante estos años, pese a todo.

2007. Año I de la crisis. La recaudación del IBI del Ayuntamiento de Málaga fue de 92,4 millones de euros. En el año 2013 la recaudación prevista por el IBI alcanza los 124,7 millones. La diferencia en cifras absolutas: 32,2 millones de euros más en siete años de dificultades. Dicho de otra manera, un crecimiento de un 35%, a una media de un 5,8% por año.

Este incremento en la recaudación del IBI tiene que ver tanto con el puro crecimiento vegetativo, debido a que cada año aumenta el número de inmuebles obligados a pagar la antigua contribución, como a las subidas impositivas que el Ayuntamiento ha aprobado durante estos años negros.

Salvo los años 2010 y 2011 en los que el IBI, como el resto de impuestos, quedó congelado y no tuvo subida alguna, el resto de estos años ha registrado un incremento anual del impuesto que fue de un 2% en 2007, de un 2,4% en 2008 y de un 4,6% en 2009. Luego llegaron dos años sin subida para volver a crecer un 3,2% en 2012 y este año 2013 con una subida media que ronda el 3%. El gran salto se dio (ver el gráfico inferior) en 2012, cuando el Ayuntamiento decidió aprobar una subida entre un 15% y un 30% para los grandes edificios que no sean viviendas: edificios suntuosos, religiosos, culturales o deportivos, almacenes, naves industriales, locales de espectáculos o sanitarios, que suman en torno a 7.000 en la capital. Ello permitió pasar de 108 millones en 2011 a 122 millones en 2012. Eso sí, a costa de esos grandes inmuebles y no de las viviendas familiares. Todo ello supone que en estos siete años el IBI ha incrementado su cuota en un 15%.

Ello quiere decir que los más de 32,2 millones en que se han incrementado los ingresos por el IBI se deben más a estas subida impositivas que al propio crecimiento vegetativo que, por mor de la crisis, ha resultado escaso en estos años.

El Ayuntamiento de Málaga ha puesto al cobro este año algo más de 700.000 recibos de IBI, que incluyen viviendas, oficinas, inmuebles rústicos o industriales, garajes o segunda residencia, es decir cualquier inmueble susceptible de pagar por este impuesto. El incremento con respecto a 2007 es ligero. Ese año la cifra de recibos puestos al cobro era en torno a los 670.000.

El Consistorio ha tratado de suavizar la manera en que los malagueños se ven obligados al pago de este impuesto. De un lado, ha moderado la revisión catastral en vigor desde el año 2009 con unas bonificaciones potestativas que han puesto sordina a esa revisión, al menos hasta este año.

De otro, ha ido cada año aumentando el número de plazos a los que pueden acogerse los contribuyentes de la capital para pagar el IBI.

Actualmente hay posibilidad de pagar el IBI en seis plazos, lo que sin duda hace más llevadero su obligado cumplimiento y deja, para el Ayuntamiento, sin excusa a los morosos.