Los lectores de La Opinión de Málaga se han volcado en el concurso de microrrelatos organizado con motivo del XXV Aniversario de la Coronación de la Virgen de la Esperanza y en colaboración con la Archicofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno del Paso y María Santísima de la Esperanza. El plazo se cerró con 52 textos originales de gran calidad.

El jurado ha seleccionado estos tres textos:

Primer puesto | Ana Zamudio Cubiles

Encuentro con Esperanza

Esta es mi historia. Era mendigo. Pasado. Mi vida cambió el día que me encontré con una mujer. ¡Qué tontería!, pensaréis. Pero no. Estaba sentado donde siempre cuando ella se acercó. Era guapísima. Se llamaba Esperanza y era malagueña. Su cara estaba surcada por lágrimas. Sus ojos reflejaban dolor, calma, aceptación. Había perdido a su hijo, pero sabía que él caminaba a su paso. Me regaló romero y me dijo que cuando lo mirara pensara en ella, en que todo se supera. O se acepta. Desde entonces el romero fue mi símbolo y el nombre de aquella mujer, Esperanza, mi estado de ánimo. Visité Málaga y descubrí que había una Basílica de la Esperanza. La visité. Y allí estaba ella. Pero no era una mujer, era la Virgen misma. Ella fue la que me ayudó: mi Madre. La Madre de todos. La Madre de Dios. Esperanza de mi amor.

Segundo puesto | Amparo Centoya Artola

La Esperanza siempre espera

Por fin daban las tres, cambio de turno y volvía a casa. Había sido un día malo, reducción de la plantilla eran las palabras que esa noche merodeaban por mi cabeza. Decidí volver por otro camino, cogería el margen derecho del río para tomar un poco de aire en aquella calurosa velada. Cuando subía por el pasillo Santa Isabel a lo lejos oí tambores y caí que hoy era el día, me lo habían dicho pero mis preocupaciones me habían hecho olvidar que se coronaba la reina. ¿Cómo podía haberme olvidado? Fue un momento confuso, sentí alegría por haber elegido cambiar de camino esa noche y rabia, rabia por haberme olvidado de ella. Un señor que al igual que yo esperaba su paso, desveló de mis ojos lo que estaba sintiendo, se acercó y me dijo, la Esperanza te estaba esperando esta noche y aquí estás.

Tercer puesto | Lasa Lasaeta

¡Va por ti, Gregorio!

Ahí estaba, solo en el salón de tronos donde apenas unos minutos antes los albaceas habían subido a la Virgen.

Colocó el trípode delante de la campana para obtener la manida foto de la cara de la Virgen borrosa en contraste con el brillante bronce.

-¡Vaya no estoy tan solo! se dijo mientras le pareció ver en el pulido metal el reflejo de alguien.

Pero giró el cuello y no había nadie.

Se centró en el encuadre, pero por más que lo intentaba la Sagrada Imagen no se tornaba borrosa. Y parecía sonreír. Culpó a la Leica.

En casa las descargó en el Mac. Cuando llegó a la de la campana una sonrisa se hizo de inmediato carcajada.

-¡Cabrón! ¡Tenías que ser tú! En la pantalla grande no había dudas. Era Manolo.

Fue al mueble bar y se puso una copita de Machaquito. ¡Va por ti, Gregorio!

El jurado ha estado integrado por: Juande Mellado (director de La Opinión de Málaga), los redactores Miguel Ferrary e Ignacio A. Castillo, y el archicofrade de la Esperanza Rafael Esteve Secall como secretario.