La Fiscalía de Málaga solicita tres años y medio de prisión, seis años de retirada de carné y el pago de las costas para una conductora a la que acusa de dos presuntos delitos de homicidio imprudente y otro de lesiones imprudentes cometidos el 28 de noviembre de 2011 cuando atropelló mortalmente, en la calle Rodeo de Málaga, a un hombre de 45 años y a su hijo de siete. En el siniestro, también resultó herido de gravedad un hermano del pequeño fallecido, ya que el padre pasaba por esa zona tras haber recogido a tres de sus retoños del colegio Cerrado de Calderón.

Este incidente causó una gran conmoción en la sociedad malagueña, e incluso motivó una sonora polémica por la ordenación del tráfico en la zona, cercana a un centro escolar. Finalmente, se reordenó la circulación para evitar precisamente más accidentes de este tipo.

Según consta en la calificación fiscal, a las 17.23 horas del 28 de noviembre de 2011, la acusada, que conducía un Opel Meriva, circulaba por la calle Rodeo de la capital. «Perdió el control del turismo, realizando una maniobra de desplazamiento hacia el lateral izquierdo de dicha calle, impactando la rueda izquierda contra el bordillo de 15,20 centímetros de altura», precisa el ministerio público en su escrito.

En ningún momento, apunta la acusación pública, «se accionaron los mecanismos de dirección y frenado». El coche continuó la marcha, de tal forma que acabó subiéndose en la acera por la que caminaban Francisco C. G., de 45 años, y sus tres hijos de corta edad. La mujer atropelló a tres de los viandantes, «tras desplazarse por la acera 17,80 metros».

El turismo continuó incontrolado, relata el acusador, hasta chocar con un BMW aparcado en el lateral derecho de la calle Rodeo. Los daños sufridos por este automóvil no han sido tasados, pero los agentes concluyeron que motivó que el coche siniestrado no continuara avanzando.

Asegura la Fiscalía de Málaga que la acusada conducía el turismo «a una velocidad excesiva atendiendo a las condiciones y circunstancias de la vía, dado que la calle por la que circulaba rodea un colegio, existiendo una puerta de entrada al mismo». La limitación de velocidad en la zona es de 30 kilómetros por hora, mientras que la acusada impactó contra el BMW a 51,5 kilómetros por hora, siempre según el ministerio público.

Asimismo, la mujer efectuó una llamada telefónica a las 17.23 horas, momento exacto del siniestro, recoge el acusador público en el documento de conclusiones provisionales. El uso del móvil, dice éste, «motivó que perdiera el control del turismo y la atención precisa en la conducción».

El hombre falleció en el acto tras sufrir un traumatismo craneoencefálico severo y un politraumatismo. Estaba casado y tenía cuatro hijos. Uno de ellos, de siete años de edad, fue trasladado al Materno Infantil, aunque murió a las 19.20 horas por un fuerte golpe en la cabeza y por las secuelas de otra grave lesión en el abdomen.

Uno de los pequeños sufrió una fractura de tibia, por la que tuvo que usar hasta silla de ruedas. Tardó en curarse 338 días, de los que 180 estuvo impedido para el ejercicio de sus ocupaciones habituales.

El fiscal pide tres años y medio de prisión para la conductora, la privación del carné de conducir durante seis años, lo que implica su retirada, el pago de las costas, e indemnizaciones que suman los 438.898 euros, unas cantidades que deberá abonar la aseguradora de la encausada.

En concreto, se piden 114.691 y 105.133 euros, respectivamente, para la madre de los niños por la pérdida de su marido y de su hijo de siete años. El fiscal solicita además 47.787 euros para cada uno de los tres hermanos supervivientes por el fallecimiento de su progenitor, y 19.115 euros por la muerte del otro niño. Por otro lado, para el menor herido se reclaman 18.368 euros por las secuelas que arrastra. Éste recibió tratamiento psicológico.

@saumartin