La Congregación de los Santos Mártires está empeñada en consolidar la festividad de San Ciriaco y Santa Paula como una de las grandes citas de la ciudad. Por algo son los patronos de Málaga. La recuperación del día festivo el 18 de junio ha sido un paso adelante que les ha permitido plantear actos a lo largo de toda la jornada, comenzando incluso con una veladilla en la plaza de los Mártires en la noche del lunes y culminando en la procesión de ayer tarde.

El intento de la congregación por engrandecer esta festividad tuvo su primer paso en el traslado de las imágenes de los Patronos a la Catedral, en un cortejo que salió poco después de las nueve de la mañana desde la iglesia de los Mártires. Escasa participación en este primer traslado, que tuvo algunos problemas al llegar a la Catedral antes de lo previsto y coincidir con el término de la misa de nueve.

La apuesta del obispo de Málaga, Jesús Catalá, por la devoción de los Santos Mártires es clara. Ayer celebró la misa estacional en la Catedral con las imágenes de San Ciriaco y Santa Paula presidiendo el altar y con una afluencia importante de personas.

Procesión

A las siete de la tarde se abrieron las puertas de la Catedral para dar comienzo la procesión de los Santos Patronos. La Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora de la Victoria abrió el cortejo, formado por representaciones de las cofradías y colectivos de la ciudad. También acudió una amplia representación institucional del Ayuntamiento de Málaga y un representante de la Junta de Andalucía.

Las marchas de la banda en la cabeza sirvieron de anuncio de la presencia de la procesión por el Centro. Ese efecto llamada permitió contar con un público suficiente, aunque todavía no a la altura de lo que aspira esta procesión. Quizá falte tiempo y persistencia.

La Banda de Música de la Cruz del Humilladero fue la encargada de acompañar al trono de los Santos Mártires, a los que recibió con el Himno Nacional a su salida de la Catedral entre el alegre repiqueteo de las campanas. La primera marcha que se le interpretó fue el Himno a los Patronos, a la que siguió Málaga a su Virgen de la Victoria al paso frente a la imagen de la patrona en los jardines del Sagrario y Encarnación Coronada frente a la puerta de la Encarnación de la Catedral.

Justo a la salida del trono se vivió un momento significativo, cuando miembros de los coros Aire Andaluz y Almendrales interpretaron dos malagueñas dedicadas a los mártires, compuestas por Isabel López Mayorga, y con bailes de cuatro chicas de la Academia de Marisol Egea.

El obispo reiteró su apoyo a los Patronos acompañando la procesión tras el trono, revestido con la capa pluvial roja y la mitra, acompañado de varios canónigos.

No hubo estrenos patrimoniales en la Congregación, que ha puesto todo su esfuerzo en la organización de eventos en el año de la recuperación de la festividad del 18 de junio. De hecho, por la tarde completaron su tercera salida en apenas un mes, tras la romería a Martiricos y el traslado hacia la Catedral realizado ayer por la mañana.