Wert se mantiene firme en su posición y esta vez no parece que vaya a moverse un ápice, a pesar del rechazo unánime de los rectores. Los consejeros de Educación de las distintas comunidades autónomas tuvieron más suerte el miércoles en su encuentro con el ministro. Ellos, al menos, lograron arrancarle el compromiso de que estudiaría los nuevos criterios para acceder a una beca que pretendía poner en marcha a partir del próximo curso en Bachillerato y FP.
Pero ayer fue distinto. Wert no variará el 6,5 que su departamento exige para optar a las ayudas de estudio, una medida que, según la CRUE, puede afectar a la mitad del alumnado que este año ha logrado una beca, más de 4.500 en la Universidad de Málaga.
José Ignacio Wert se reunió ayer por la tarde con el Consejo de Universidades y escuchó lo que los rectores, encabezados por la presidenta de la Confederación, Adelaida de la Calle, fueron a decirle. Le expresaron el desacuerdo de la comunidad universitaria con el borrador del real decreto que regulará la concesión de las becas porque, desde su punto de vista, atenta «contra los derechos constitucionales y contra la igualdad de oportunidades de los alumnos».
La CRUE critica que el ministro no les haya consultado su propuesta. Lamentan esta «falta de diálogo» y que no haya habido negociación alguna. De la Calle explicó antes de entrar a la reunión que la subida de la nota no es el único aspecto del decreto que disgusta al sector. También está la «incertidumbre» del solicitante, que no sabe cuánto va a recibir en la parte variable, según los ingresos económicos familiares.
Desde su punto de vista, la entrada en vigor de este decreto implicaría una disminución de un 50% de los alumnos becados hoy en día. Que ya de por sí son bastantes menos que el año anterior. En el caso de la UMA, unos 1.400 menos, según los cálculos del vicerrector de Estudiantes, Juan Antonio Perles.
Las 75 universidades que integran la CRUE (50 públicas y 25 privadas) han consensuado una negativa que fue transmitida ayer el ministro, que pese a todo, da un cuartelillo a los rectores, una semana en concreto, para presentar una alternativa a este borrador de real decreto regulador de becas.
«Estudiaremos con atención las propuestas que se nos hagan, pero en lo que se refiere al planteamiento general de que es preciso introducir una serie de exigencias de rendimiento académico para el acceso y mantenimiento de las becas en la Universidad, nuestra posición no ha variado tras esta reunión», dijo Wert.
Los actuales planes del Ministerio de Educación son dar para el próximo curso 2013/2014 un giro al cálculo de las cuantías de las becas al estudio vigente desde 2007, priorizando el criterio del esfuerzo o las mejores notas en la suma de la paga final. Sin olvidar el indicador básico de la renta, de hecho el nuevo modelo diferenciará tres umbrales de ingresos (frente a los cinco actuales), recibirán una beca mayor los mejores expedientes.
El Ministerio de Educación sostiene que entre las rentas más bajas tenga mayor peso la variable económica mientras que entre las rentas más altas lo determinante será el rendimiento. Significa que ante un mismo nivel adquisitivo de las familias los resultados académicos serán el factor determinante para acceder a mayor o menor cuantía. Educación indica que no habrá cambios en el presupuesto para becas, fijado este año en 1.235 millones. En 2014 será similar.
La cuantía más común para un universitario de renta media supera los 2.800 euros anuales, según la filosofía de la normativa aún vigente, por concepto de residencia, transporte y libros. Y con la obligación de aprobar el 80% de las asignaturas para volver a ser becario al año siguiente. Librarse del pago de la matrícula anual por ser becario supone al menos 1.000 euros. Las ayudas suelen estar entre los 240 euros (solo libros y material), unos 3.000 de la compensatoria, 3.500 de la beca salario o incluso más de 5.000 al sumar varios conceptos.
En todo caso, este cálculo dejará de ser así. El borrador de Educación crea un sistema en dos partes: ayudas fijas o variables. Concederá una cantidad fija sujeta a la renta (1.500 euros) y otra, también fija, si necesita cambiar de residencia para estudiar (1.500 euros), además de 200 euros de «beca básica» en Bachillerato -que reemplazará a las ayudas de transporte y libros- y exención de tasas en la Universidad (gráfico). La parte variable de la beca será diferente para cada becado y parte de una cantidad mínima de 60 euros.
Una de las propuestas que el ministro Wert aceptó estudiar de nuevo debido a la presión de las comunidades autónomas y del propio Consejo Escolar es su idea de endurecer también la nota media para ser becario: un 6 para acceder a ayudas al estudio en Bachillerato (ahora es un 5,5) y un 5,5 para FP (hoy un 5).
En los grados universitarios Wert no cede y deberán acreditar una nota de acceso de 6,5 puntos y superar el 100% de créditos (85% en las técnicas). Quedan excluidos los repetidores.
Diferentes importes de las becas El borrador del real decreto de becas para 2013/2014 contempla también un nuevo sistema para conocer la cuantía de cada beca. Para calcular la cuantía variable, que es lo que diferenciará las pagas entre alumnos, el Ministerio establece una fórmula matemática en la que entran varios elementos: la cuantía mínima que se establecerá cada año, el crédito total para distribuir, el número de perceptores de la cuantía variable, la nota media del estudiante y la de los mejores becarios o la renta per capita, tanto del solicitante como la máxima fijada para ser beneficiario de la cuota variable.
La nueva normativa fija tres umbrales de renta. El primero es el único para el que se prevé la ayuda fija de 1.500 euros asociada a la renta y establece que con un máximo de 14.613 euros para una familia de cuatro miembros se puede acceder a la cuota variable. En la Universidad implica exención de tasas.
En el segundo umbral, con 36.421 euros anuales máximos, se puede acceder a la ayuda fija por cambio de residencia y a la beca básica de 200 euros en Bachillerato o de exención de tasas de matrícula en la Universidad.
En el tercer umbral, con un máximo de 40.796 euros anuales para una familia de cuatro personas solo se puede acceder a la citada beca básica o a la gratuidad de la matrícula en la Universidad.
Los rectores fueron ayer a la reunión con Wert con los deberes hechos y con un completo informe que le facilitaron los vicerrectores de Estudiantes de sus universidades, reunidos en la Red Universitaria de Asuntos Estudiantiles (Runae). Asimismo, según anunció De la Calle, las universidades están preparando un informe sobre el impacto que los últimos cambios normativos han tenido sobre sus estudiantes, no sólo en los beneficiarios de becas, sino en matriculados y en el número de créditos inscritos tras la subida de las tasas.
