Los cambios, a priori, provocan recelos, sobre todo, cuando sobre las consecuencias de los mismos poco o nada se sabe. Así que no es de extrañar que el proceso de unificación de las distintas unidades de gestión de los hospitales Carlos Haya y Clínico, que comparten gerencia, esté sembrando desconcierto y preocupación, no sólo entre los sindicatos y los profesionales sanitarios , sino también entre los ciudadanos que no terminan de entender muy bien qué está pasando. Desde la gerencia de ambos centros hospitalarios se desmiente que vaya a haber ningún «traslado» y se insiste en que «la cartera de servicios no se va a mover ni un milímetro».

Desde hace apenas un mes circulan por el Clínico unos impresos de recogida de firmas que buscan adeptos en contra del cierre de su área de maternidad. Entre los argumentos que se esgrimen en el mismo, y que según CCOO ha salido del propio servicio de maternidad, se dice que la fusión de estos dos hospitales «implicará la pérdida de servicios sanitarios», entre ellos el de maternidad, «un servicio con unos estándares de calidad acordes con la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Sanidad», y cuyo cierre «dejaría a la capital malagueña, a su área metropolitana y a la comarca del Guadalhorce ­-más de 400.000 habitantes- con una sola maternidad». Por todo ello, concluye el documento, «solicitamos la paralización de este proceso, la garantía del mantenimiento de la maternidad del Hospital Virgen de la Victoria y el cese de la improvisación en un servicio básico esencial como es el sanitario».

Pero más allá de elucubraciones, «lógicas» cuando el fantasma del traslado de este área al Materno Infantil planea entre los profesionales sanitarios que «temen que el proceso de unificación de las dos maternidades se traduzca, además, en despidos», CCOO mantiene que los datos asistenciales del servicio de maternidad del Clínico, en el que trabajan más de 100 profesionales sanitarios, hablan por sí solos.

La unidad, que fue remodelada hace menos de tres años, atendió en 2012 un total de 1.925 partos, un 14,71% más que en 2009, año en el que se registraron 1.678. Estos datos, aseguran desde el sindicato, pone de manifiesto que, a pesar del descenso de la natalidad en Málaga, el Clínico es el único hospital de la provincia que ha experimentado un crecimiento en el número de partos anuales.

Sobre esta polémica, la directora gerente de los dos hospitales de la capital, Carmen Cortes, se muestra tajante. «No se va a suprimir ningún servicio. La idea, es cierto, es que haya un único director por unidad de gestión para hacer posible una coordinación más integrada. Yo soy gerente del Regional de Málaga y del Virgen de la Victoria y no he sumado hospitales».

«Pretendemos que un paciente de Coín o de Rincón de la Victoria, con el mismo proceso, sea atendido con las mismas garantías de accesibilidad, mismos tiempos de atención y respuestas, independientemente del hospital en que le corresponda ser atendido», comenta Cortés.

Fuentes del Clínico corroboran que «se están llevando a cabo reuniones entre profesionales de ambos centros en el marco del proyecto de gestión compartida impulsado» por la Consejería de Salud y que persigue «aunar esfuerzos entre unidades de gestión homólogas», si bien los grupos de trabajo del área de maternidad (que incluye ginecología y obstetricia) no son de los que van más avanzados, por lo que no se sabe aún en qué se concretará, aunque Salud insiste que «no habrá despidos».

Los que sí contarán próximamente con una unidad de gestión intercentro son los servicios de endocrinología, hematología, cirugía digestiva y neurociencia, «que llevan muy avanzado su proceso de integración», y que contará con un único director, puesto al que se accedederá mediante un proceso oficial de convocatoria pública.