El presunto cerebro de la mayor trama de corrupción conocida en España, Juan Antonio Roca, que ya ha cumplido las tres cuartas partes de su condena por el "caso Saqueo" sin disfrutar de un permiso, es un interno voluntarioso que aprovecha su tiempo libre para hacer deporte y jugar al ajedrez.

El interno es participativo, estudia idiomas, acata las normas, no es conflictivo y es "voluntarioso" en su actividad laboral diaria de limpieza común como auxiliar de módulo, por lo que "la evolución del interno es positiva", pero no ha sido suficiente y, una vez más, se le ha denegado el permiso carcelario.

En su conducta colectiva tiene la consideración de "líder" pero el juez deja claro que "sin que esto interfiera en el normal desenvolvimiento de la actividad diaria modular".

Por llevar más de siete años en prisión muchos juristas pensaban que en esta última petición Roca conseguiría disfrutar de un permiso carcelario al cumplir todos los requisitos necesarios, extremo que se confirma en el propio auto de denegación, aunque se le ha vuelto a rechazar.

El juez de Vigilancia Penitenciaria adscrito a la Audiencia Nacional ha desestimado el recurso presentado por el interno contra el acuerdo de la Junta de Tratamiento donde se le denegaba el permiso ordinario, según el auto, al que ha tenido acceso Efe.

El escrito judicial es claro "los requisitos objetivos para la concesión del permiso se cumplen: buen comportamiento en prisión y superación en exceso de una cuarta parte de su condena".

Ahora bien, la naturaleza de los delitos cometidos por Roca y las causas pendientes han sido el escollo con el que se ha encontrado el que fuera "jefe" de todos los asuntos urbanísticos de Marbella.

En este sentido, el juez explica que la naturaleza de los delitos cometidos "obligan a realizar un análisis más exhaustivo de la situación del mismo" y avala la teoría de la Audiencia Nacional de que se debe exigir a Roca el pago de las responsabilidades civiles a las que ha sido condenado en sentencia.

Roca ya ha abonado parte y al resto ofreció hacerle frente mediante la dación en pago así como con la aportación de inmuebles pero dicha propuesta todavía está pendiente de aprobación por parte de la Audiencia "sin perjuicio de valorar la predisposición a hacer frente a las mismas".

La segunda cuestión en la que se basa la denegación del permiso es la existencia de causas pendientes, algunas de ellas a falta de sentencia como el caso Malaya y Saqueo II.

El juez de Vigilancia Penitenciaria niega que se perjudique a Roca al denegarle el permiso y le recuerda que la existencia de causas pendientes pueden ayudarle a reunir los requisitos legales de permitir la refundición o acumulación de condenas.

Por tanto, el juez entiende que hay que esperar "a que se aclare su situación penal en atención especialmente de las causas que están pendientes de resolución" y que se aclare la situación de la responsabilidad civil pendiente de pago y cuya cuantía se dice ofrecida.

Una vez más Roca sigue acariciando la idea de pisar la calle con algún permiso pero tendrán que aclarar su situación penal y el pago de sus responsabilidades civiles.