El hombre acusado de asfixiar a una amiga con unos plásticos atados con cables el 1 de enero de 2012 ha reconocido que la agredió pero ha asegurado que fue en defensa propia y que no tenía intención de matarla.

El juicio ha comenzado hoy en la Audiencia Provincial de Málaga por el procedimiento de Ley de Jurado y el fiscal pide que el procesado sea condenado a trece años de prisión.

El acusado ha relatado durante su declaración que la invitó a pasar la noche del 31 de diciembre de 2011 y que, en un determinado momento, él se ausentó del domicilio para buscar un mechero que le había pedido la mujer.

Al volver creyó que ésta le había robado y comenzó una discusión entre ambos en la que, según la versión del acusado, la víctima se puso muy violenta y le agredió y amenazó con matarlo, por lo que él se defendió golpeándola con una botella.

La víctima cayó al suelo, y al día siguiente la ocultó en plásticos y mantas aunque ha negado que la asfixiara.

La versión de la acusación pública discrepa con la del procesado ya que el fiscal mantiene que antes de asfixiarla le propinó varios golpes en la cabeza con una botella de vidrio y luego intentó ahogarla con un pañuelo que la víctima llevaba anudado en el cuello.

Según el relato del fiscal, el presunto agresor cuando tuvo a su víctima inmóvil en el suelo la envolvió completamente, salvo los pies, con unos plásticos atados con cables, lo que le produjo su fallecimiento por asfixia y abandonó su cuerpo sin vida debajo de un puente.