El número de cajetillas de tabaco aprehendidas en la provincia no deja de crecer a medida que avanza la crisis. A la ventaja económica que supone para el fumador los precios más accesibles de este tabaco ilegal se une el interés del contrabandista por suministrarlo, por lo que la actividad de la Agencia Tributaria se ha multiplicado en los últimos años en la provincia.

Las cifras hablan claro, sin humos, cuando dicen que el año pasado se intervinieron en territorio malagueño 877.969 cajetillas de tabaco, de las que 791.019 correspondieron a delitos por contrabando y el resto (86.950) por infracciones. El total supone que las cajetillas aprehendidas en 2012 aumentaron en un 104% respecto al año anterior, cuando la Agencia Tributaria intervino 429.875 unidades.

Esta tendencia se refleja en los últimos cuatro años a excepción de 2010, cuando sólo se impusieron sanciones administrativas. Tanto es así que el histórico de la Agencia Tributaria sumó 593.802 cajetillas de tabaco intervenidas en el año 2009. Aunque en esta ocasión el organismo ha preferido no dar datos sobre delitos y sanciones administrativas, la progresión de las infracciones también fue patente esos años, pasándose de los tres imputados por contrabando de 2009 a la docena del año 2011, el cuádruple.

Hasta el año pasado, los responsables de la Agencia Tributaria quitaban hierro a la importancia de la provincia como lugar de contrabando a nivel nacional a pesar de que las cifras aportadas destacaban el incremento de las intervenciones, aunque un reciente operación policial permite interpretar lo contrario. Se trata de una investigación que acabó el pasado mes de mayo con 13 detenidos, dos de ellos en Marbella como presuntos jefes de la organización, y la intervención de 2.668.250 cajetillas de cigarrillos de contrabando en cuatro provincias españolas, aunque las pesquisas también salpicaron a Valencia, Santa Cruz de Tenerife y a otros puntos de Portugal, Francia y Bélgica.

Hasta entonces, la Agencia Tributaria localizaba la entrada de tabaco ilegal en la provincia a través de pequeñas expediciones a Gibraltar y, sobre todo, oculto en contenedores que llegan al puerto de la capital procedentes de Asia, una vía ésta última que coincide con la red desmantelada hace unas semanas por la Guardia Civil, que también se abastecía de tabaco a través de África, diferentes puertos de Europa o Bulgaria cuando la mercancía procedía vía terrestre de la vertiente oriental.

Efectos en la economía

El presidente de la Unión de Asociaciones de Estanqueros de España, Mario Espejo, ha solicitado «responsabilidad a los políticos, porque con sus propuestas favorecerán el mercado ilegal sobre el legal con los perjuicios que esto provoca».

Según el informe Ipsos, el total del tabaco consumido en España que no paga impuestos alcanza el 12 por ciento, lo que ocasiona una pérdida estimada de recaudación de 1.000 millones de euros. De este volumen, el producto totalmente ilegal se ha triplicado desde 2007, pasando de representar un 2,2% a un 7,5% en 2012.

«Hay provincias que soportan en torno a ese 7,5% y otras que superan con mucho el 30% como Sevilla, Cádiz, Málaga, Huelva, Pontevedra, Lleida y Girona, llegando incluso al 80%, en zonas como Algeciras», apuntó Espejo, que alertó de que «en los últimos cuatro años han tenido que cerrar decenas de expendedurías en Andalucía»».

Los estanqueros han trasladado la preocupación del sector al Gobierno español y quieren pedir que en el Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores de la Unión Europea se defiendan los intereses del sector ante una medida que «puede causar graves pérdidas a los estancos y, por lo tanto, a la economía española».