Decoración nazarí, olores que cambian al pasar de una sala a otra, contrastes de luces y sombras, el sonido del agua, el silencio y la lentitud de los movimientos. El Hammam Al Andalus fue inaugurado ayer oficialmente con la intención de traer a Málaga una oferta de ocio de experiencias, que juegue con los cinco sentidos para buscar la relajación y la evasión del ajetreo diario en pleno Centro de la ciudad.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, avaló con su presencia la inauguración de estos baños de estilo nazarí, en un acto al que acudió acompañado de varios concejales y empresarios.

Aunque ayer fue la apertura oficial, los baños llevan un mes y medio abiertos, aunque «a medio gas», como reconoce su gerente, Antonio Rivas, quien aseguró que en estas semanas se han probado todos los sistemas para asegurar su correcto funcionamiento.

Pero si el Hammam propone un viaje en el tiempo hacia la época nazarí, explorando los cinco sentidos, también se sirve de la alta tecnología. Su apuesta por la sostenibilidad se concreta en aprovechar la energía geotérmica, algo usual en Finlandia pero que es una novedad en España. Para ello cuentan con quince pozos excavados a más de 130 metros de profundidad que permiten aprovechar el calor que hay a esas profundidades para producir el calor y el frío necesario para las cinco salas de baño y los 1.300 metros cuadrados de espacio.

Detrás de este proyecto está una inversión de cinco millones de euros y once años de gestación, como apunta Antonio Rivas, quien reconoce que la progresiva ampliación del proyecto, los cambios realizados y la complejidad técnica de la actuación explican el plazo necesario para su ejecución.

El gerente del Hammam Al Andalus destaca que para el primer año esperan conseguir unos 80.000 clientes, muchos de ellos extranjeros, pero también malagueños, a los que se les ofrecerán los servicios de baño y masaje a un precio rebajado sobre la tarifa habitual.

Entre los servicios que ofrece este Hammam se encuentra el circuito de baño por las distintas salas con agua fría, templada, caliente y sala de vapor, que ayudan a la relajación del cuerpo y la mente, acompañado de música andalusí y una penumbra que ayuda a abstraerse de los problemas.

Otro de los servicios es el masaje Kessa, realizado sobre piedra caliente y con un guante que limpia la piel. Además se ofrecen los masajes con aceites esenciales para perfumar la piel y ofreciendo la posibilidad de elegir entre la lavanda, la rosa, el jazmín y el ámbar rojo. Por último está el masaje relajante realizado con espuma directamente sobre la piel.