Las vacaciones de verano también son aprovechadas por muchos alumnos para reforzar sus conocimientos de idiomas, fundamentalmente inglés, o para recuperar una asignatura que a algunos les resulta muy difícil. La barrera idiomática puede llegar a ser importante. La academia Nep, que tiene dos sedes en Parque Litoral y en la avenida Sor Teresa Prat, ofrece clases a los más pequeños, a partir de los 4 años de edad, en grupos reducidos durante todo el curso, para que se vayan familiarizando con el inglés con clases amenas y divertidas, llenas de actividades, juegos, canciones, cuentos y manualidades. Y en verano organiza un Summer Camp para niños de entre 4 y 12 años entre el 1 y el 31 de julio, que cuesta 250 euros, cantidad que habría que aumentar si el niño se queda a comer o si necesita los servicios del aula matinal. El campamento empieza cada día a las 9.00 horas y termina a las 15.00 horas.

Paqui Núñez, fundadora y directora de esta academia, se considera pionera en este sentido. Y asegura que sus clases no se han visto mermadas. «Es que tenemos un nivelazo y el boca a boca funciona muy bien», indica. Considera además que el número de niños en este tipo de academias privadas ha aumentado con la creación del plan de bilingüismo en los colegios, «que cada vez exige más a los alumnos».

Lo bueno que tienen estas clases es que se dan en grupos reducidos, no más de diez alumnos por cada profesor nativo. «Es muy exclusivo y todo se habla en inglés», agrega. El sistema que utiliza el resto del curso es parecido al de la escuela: cada alumno realiza exámenes trimestrales y si al final del curso no ha cumplido los objetivos, no puede promocionar de nivel.

Núñez señala que hace unos años supuso un reto para ella abrir este negocio debido a la mala experiencia que para muchos ciudadanos supuso el fraude de Opening. «En 2002 ese tema era todavía un hándicap», sostiene la directora de Nep English School.