La escuela de Hostelería La Cónsula, uno de los referentes del sector turístico andaluz, atraviesa una situación límite. Su restaurante cerró ayer sus puertas al público por falta de género a la espera de que la Junta de Andalucía aporte a lo largo de esta semana los recursos necesarios para solventar sus deudas con los proveedores -a los que se les adeuda entre 8 y 12 meses de facturas-, y pagar los cuatro meses de sueldo y la paga extra que tiene pendientes con sus 25 trabajadores. Fuentes cercanas a la escuela apuntaron que un montante de entre 600.000 y 700.000 euros sería suficiente para poner al día a la escuela con trabajadores, proveedores y organismos como la Seguridad Social y Hacienda, a las que también se le adeudan algunas cantidades.

La escuela, que depende ahora de la Consejería de Educación, todavía no ha ingresado el 25% de la asignación presupuestaria del pasado curso 2011-2012 y todo lo correspondiente a este curso 2012-2103, explicaron esas fuentes.

Las carencias económicas de la escuela han provocado que el restaurante donde realizan sus prácticas los alumnos, no pudiera ayer atender al público por falta de suministros, a pesar de que la dirección del centro había acordado de entrada mantener la actividad al menos durante esta semana. Ayer en la Cónsula sólo hubo clases teóricas.

Los alumnos, según explicó uno de sus delegados, Javier Mahedero, no descartan hacer hoy algún tipo de manifestación con pancartas provechando la celebración de los primeros test psicotécnicos de acceso para el próximo curso, al que está previsto que se presenten unos 600 aspirantes. Estas primeras pruebas de selección, que en próximas semanas continuarán con entrevistas personales, se desarrollan en dos tandas, a las 9 y a las 11.30 horas.

El gerente de La Cónsula, Miguel Ferrer, reconoció ayer a La Opinión lo extremo de la situación económica, a pesar de que la intención del centro en días anteriores había sido que el restaurante permaneciera estos días abierto.

«La explicación que nos da la Junta es que el traspaso de las transferencias desde la Consejería de Empleo, donde estábamos antes, a Educación es la que ha provocado este vacío. Y la información que tenemos es que todo se va a arreglar en los próximos cinco días. Estamos en un impasse», comentó Ferrer, que afirmó que otras escuelas andaluzas de hostelería sufren problemas similares aunque sea el caso de La Cónsula, por su prestigio, el que más repercusión ha provocado.

Situación límite. Por su parte, los trabajadores -quedan 21 tras la salida de cuatro coordinadoras que acaban de terminan su contrato- afirmaron ayer en un comunicado conjunto que su situación personal es «insostenible», tras cuatro meses sin cobrar sus salarios. Según la plantilla, el centro tiene deudas con Hacienda y la Seguridad Social y debe a los proveedores «entre ocho y 12 meses de facturas», sin poder hacer tampoco frente a gastos corrientes como el pago «de los recibos de luz, agua, teléfono».

María Luisa Vargas y José Antonio Jiménez, dos de los portavoces de la plantilla, aclararon que no están en huelga sino que es la ausencia de suministros la que hace imposible seguir manteniendo activo el restaurante.

«Ha seguido abierto estos meses con las propias ganancias que producía pero ha llegado un momento en el que los proveedores no nos mandan nada. Se les debe mucho, sobre todo a los de carne y pescado. Nuestro deseo es reabrirlo cuanto antes, quizá el mismo miércoles. Sabemos que la Junta está tratando de resolver el problema pero necesitamos ver una señal», comentó Jiménez, responsable del restaurante y uno de los trabajadores más veteranos de La Cónsula, que cumple este año su XX aniversario.

La plantilla afirma que al no cobrar sus salarios se enfrentan «con los indignos problemas que acarrean la insolvencia y la morosidad» a pesar de «cumplir lo mejor posible con nuestras labores profesionales».

«Durante los últimos meses nos hemos mantenido firmes en nuestro puesto de trabajo en la confianza de que este lamentable período tendría pronta respuesta, pero no se han cumplido los plazos prometidos por la Administración de forma reiterada, y no podemos aguantar más. Encontramos injusta e incompetente la dejadez y el abandono con que se nos está tratando», lamentaron los trabajadores en su escrito, en el que reclaman una solución para subsanar una situación «de extrema necesidad».

La situación de La Cónsula ha provocado mucho malestar. El secretario general de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO en Andalucía, Gonzalo Fuentes, calificó como «una barbaridad y una torpeza» que la prestigiosa escuela sufra esta situación. «Hay que buscar una solución cuanto antes y para es hace falta voluntad política. La formación es fundamental para el turismo. Si hace falta llevaremos el tema a la Mesa de Turismo, aunque la escuela depende de Educación», dijo Fuentes.