Los enfermos terminales mantienen el sentido del humor, al igual que sucede, por ejemplo, con las personas que pierden las capacidades cognitivas, según el médico Joaquín Morales, especialista en Atención Primaria en el Hospital Comarcal de la Serranía de Ronda.

Morales, uno de los especialistas que más ha trabajado los trastornos de la fibromialgia en la zona, ha expuesto hoy una ponencia en el taller "Cuidar a los que Cuidan" que ofrecen los cursos de verano de la Universidad de Málaga.

En su intervención, ha dicho que "las personas enfermas no pierden el sentido del humor, tal vez lo mantienen de una manera más básica emitiendo signos como una sonrisa".

Morales ha apuntado que el sentido del humor debe utilizarse como medida para mejorar la comunicación entre el cuidador y el paciente, además "siempre deben usarse otras herramientas básicas como la empatía o la escucha activa".

En este sentido, ha apuntado que "hay personas que nacen con sentido del humor y otras que tienen que aprenderlo porque es otra forma de comunicación", por lo que "es importante que descubramos cual es nuestro sentido de humor propio y trabajarlo".

Morales ha insistido en que "si buscamos alguna herramienta para utilizar el humor conseguimos que tanto el paciente como el cuidador se separen de la situación y la vean de otra manera más optimista. El problema es el mismo pero son dos formas de ver la situación".

Finalmente, ha reconocido que "sería necesario establecer cursos concretos sobre la materia como herramienta en el cuidado de otras personas", sobre todo "en tiempos en que la crisis crea un ambiente hostil".