Si la gente aplaude la posibilidad de viajar a Londres o a Ambares por 39 euros porque es un chollo, por qué no pensar lo mismo si lo que se ofrece es la opción de acudir a la consulta privada de un especialista por el mismo precio. Cuatro emprendedores de Málaga pusieron en marcha hace cuatro meses una iniciativa pionera en España que ya ha abierto la puerta a especialistas de todo el país por bastante menos de la mitad de lo que cuesta una consulta privada.

Asegura Ángel, uno de sus socios, que no pretenden competir, «ni mucho menos», con las empresas médicas privadas. Su mercado potencial lo conforman «personas que quieren, pero no pueden pagar un seguro mensual porque están reduciendo gastos», pero, sobre todo, aquellos que buscan un complemento a la Seguridad Social. «Si te atienden rápido no lo necesitas, pero si tienes prisa o, simplemente, quieres una segunda opinión, ahí está».

La filosofía de Bonomédico es «pague sólo cuando lo necesita, sin cuota anual ni compromiso de permanencia». Y, de momento, les está funcionando. Cuentan con un cuadro médico «bastante decente», integrado por 2.000 especialistas de más de cien especialidades de Madrid, Valencia, Barcelona y Málaga, provincias en las que ya han vendido más de 500 bonos, aunque el objetivo de esta empresa virtual es llegar a los 4.000 especialistas a finales de 2013 y a 10.000 un año más tarde, entre los que ya habrá médicos de Sevilla, Zaragoza, La Coruña, Salamanca, Granada y Jaén, ciudades a las que llegarán en los próximos meses.

El funcionamiento es simple. Entrar en la www.bonomedico.es, buscar el especialista, pedir cita, «identificarse como bonomédico», comprar el bono (el pago se hace por internet) e imprimirlo. El bono es genérico, no se especifica especialista, y tiene una validez de seis meses.

Pero, al margen del cuadro médico, se ofrece la posibilidad de acceder a 180 pruebas médicas complementarias con descuentos de hasta el 50% a través de un bono de cinco euros, que tiene validez para cualquier prueba diagnóstica, y que se entrega en el momento de pagar en cualquier de los centros médicos concertados, que se pueden consultar en la web.

Ángel destaca «la fácil usabilidad» de un portal en el que han estado trabajando durante meses, y a la que ya han dado varias vueltas. De ello se ha encargado José Amós García, el cuarto socio, junto a Ángel y sus dos hermanos. Especialista en gestión comercial en internet, ha perdido la cuenta de las horas que ha invertido en trabajar la web, dotarla de contenido y posicionarla en los buscadores. Y es que el reto era monumental. Cuando Ángel planteó hace algo más de un año la posibilidad de comprar una web activa que estaba en concurso de acreedores para crear una empresa médica virtual, pensaron que se había vuelto loco. Pero les convenció de que era «una buena oportunidad, eso sí, con un riesgo extremadamente elevado».

El germen de este reto empresarial que ya navega por la red hay que buscarlo en Sanisur, otra empresa médica, «más de andar por casa», que estos tres hermanos crearon en Málaga hace ya 18 años y que actualmente presta servicio a unas 3.000 familias en la provincia. Alrededor de 15.000 clientes (el 80% son vecinos de Málaga capital, sobre todo, de la zona de Carretera de Cádiz) tienen a su alcance un cuadro médico, en el que hay una media de 8-10 médicos por especialidad, por 88 euros al año por familia, concepto éste bastante «flexible» en el que no sólo tienen cabida pareja, hijos, ascendientes y descendientes directos, sino también sobrinos, nueras, etc. El récord lo tiene una familia malagueña que cuenta con una tarjeta sanitaria en la que figuran 17 miembros.

A esa cuota anual por familia, explica Ángel, se suma una cuota fija de 28 euros por consulta con el especialista elegido, que forma parte de un cuadro médico que «se ha gestado gracias al boca a boca entre los propios médicos», y que se completa con una chequera gratuita que incluye 20 prestaciones entre consultas y pruebas diagnósticas.

De hecho, fue la imposibilidad de llevar la tarjeta y la chequera de Sanisur a internet lo que les llevó a «simplificar el producto» e idear Bonomédico, iniciativa que se va a promocionar a través de las farmacias, merced a acuerdos con empresas farmacéuticas, para que las boticas interesadas ofrezcan sus servicios a los pacientes que pregunten.