La alta tasa de morosidad mantienen en jaque a las comunidades de propietarios de la provincia de Málaga. La deuda, que ronda ya los 70 millones de euros, ha llevado a muchas comunidades a decantarse por el autoempleo a la hora de realizar las tareas de limpieza, mantenimiento o jardinería. En torno al 30% ya emplean a vecinos sin trabajo que viven en el mismo edificio o urbanización para que desarrollen esas tareas, si bien no siempre dentro de la legalidad. Con la idea de hacer aflorar ese empleo sumergido, la Inspección de Trabajo ha iniciado una campaña dirigida a las comunidades de propietarios para que presenten la documentación relativa a los contratos de los trabajadores que prestan servicios por cuenta de la propia comunidad o, de no existir, copia del contrato que haya con las empresas de mantenimiento o con autónomos que realicen esas tareas.

Según el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga, Fernando Pastor, aunque esta campaña estaba previsto que comenzase en septiembre, las primeras notificaciones ya han empezado a llegar a algunas comunidades de Torremolinos. En la misma se requiere a la comunidad de propietarios para que presenten en el registro de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de la capital, o bien por correo electrónico, toda la documentación relativa a los trabajadores que están en alta por cuenta de la propia comunidad, véase, partes de alta en el régimen general de la Seguridad Social y contratos de trabajo, documentación que debe detallarse en un escrito con indicación de la persona de contacto. De no existir empleados en alta por cuenta de la propia comunidad, ésta deberá justificar documentalmente quién realiza las labores de mantenimiento, ya sea a través de una empresa o de autónomos.

La incomparecencia o la no presentación de toda la documentación requerida, según reza en la notificación, puede acarrear sanciones de hasta 6.250 euros, más allá de las actuaciones inspectoras que de ello se deriven.

Conocedores de esta creciente tendencia entre las comunidades de propietarios, y más allá de reconocer que la misma ha generado ya no pocas quejas por parte de las empresas que venían realizando las tareas de mantenimiento y limpieza, el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga hace un llamamiento a las comunidades de propietarios que han optado por dar trabajo a vecinos en paro para que desarrollen esas tareas para que lo hagan dentro de la legalidad pero, no sólo en cuanto a contratación, sino también en materia de prevención de riesgos laborales.

Asegura Fernando Pastor que, empujados también por la crisis, en torno al 20% de las comunidades de Málaga ya se autoadministran. Se trata de pequeños bloques, sobre todo, de la capital, que han decidido encargarse ellos mismos de la limpieza de escaleras, mantenimiento de ascensores, antena y grupos de presión de agua, eso sí, sin contraprestación económica.