Reino Unido, México, Finlandia, Emiratos Árabes Unidos, Angola, EEUU o Rusia, son sólo algunos de los países en los que Carla Ruiz ha conseguido expandirse y vender sus diseños de ropa de fiesta. Todo, gracias al brillante trabajo creativo de Rocío Ruiz.

Su familia lleva en el mundo de la moda más de 25 años, ¿Cómo fue el salto para crear una firma de ropa de diseño?

Fue una suma de varios factores. Primero, mi inquietud creativa, unido a que el mercado de ropa de calle comenzaba a decaer. Necesitábamos mantener la producción y yo tenía muchas ganas de emprender el reto de diseñar ropa de fiesta y celebraciones.

¿Qué características no deben faltar en un vestido de fiesta?

Sobre todo, elegancia. Además, el diseño debe ser sobrio. Siempre buscamos que nuestros productos tengan un buen acabado y su confección sea de primera.

¿Cómo ha ayudado internet en su desarrollo?

Internet nos ha ayudado bastante. Principalmente, nos ha acercado al cliente. Antes, el mercado de la moda era un entorno muy cerrado. El trabajo era complejo y se desarrollaba en ferias profesionales. O tenías muchas tiendas repartidas por el mundo, o era imposible llegar al cliente final. Y eso ha cambiado. Hoy, los clientes nos buscan en esas ferias, pero ya conocen nuestro trabajo.

Tras su expansión internacional, ¿cuál es el siguiente escalón en su crecimiento?

Mi meta es llegar a las pasarelas internacionales. En España llevamos cuatro años desfilando en la Pasarela Gaudí de Barcelona, pero presentar nuestros diseños en Milán o Nueva York sería un sueño. No perdemos la esperanza. Pasito a pasito, lo lograremos.

¿Cuál ha sido la colección de la que se siente más orgullosa como diseñadora?

De esta última presentación en Gaudí en mayo pasado, que es la que actualmente se esta comercializando y llegará a las tiendas el año próximo.

¿Prefiere el trabajo del estudio de diseño o el estrés de un desfile de moda?

Me quedo con la suma de ambos. La batalla tras el backstage es frenética e imposible de llevar todos los días, pero es muy gratificante. Aunque, el que más me aporta es el trabajo de día a día.

Carla Ruiz solo diseña ropa femenina, ¿para cuándo ropa masculina?

(Risas) Rocío Ruiz, nunca. En mi caso, es un campo que no me llena. Aunque no sé si las generaciones venideras abrirán este mercado masculino. Es posible.