Los voluntarios de los Centros del Teléfono de la Esperanza en Málaga han atendido, en el transcurso de 2013, 42 llamadas de temática suicida, siendo 30 de mujeres y 12 de hombres, lo que supone un número mayor del total de las recibidas a lo largo del pasado año.

El llamante clasificado en ideas de suicidio se plantea esa acción, pero sin elaborar un plan, mientras que, según los estudios realizados, se considera en crisis al que ya ha creado un plan para quitarse la via.

El perfil de los llamantes que amenazan con quitarse la vida pone de manifiesto que, según la Asociación Internacional por la Prevención del Suicidio, que celebró ayer su día mundial, en esos momentos, el 74% no mantiene relación sentimental o de pareja alguna, lo cual apunta a una relación entre soledad y suicidio. Se trata de personas solteras en el 45,9% de los casos, separadas o divorciadas en el 23,8%, y viudas en el 4,3% de las ocasiones.

En cuanto a niveles nacionales, los voluntarios de estos centros atendieron el año pasado 1.567 llamadas en las que los llamantes manifestaron de manera explícita su intención de suicidarse. Esta cifra supone un incremento del 29,5% en el número de llamadas con contenido suicida respecto al año anterior (1.210)

Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló ayer que existe una fuerte vinculación entre enfermedad mental y suicidio. Así, los trastornos afectivos, y sobre todo la depresión, son los que más se relacionan con el suicidio. En este sentido, la depresión, según este estudio, aumenta 20 veces el riesgo de suicidio, de manera que hasta un 15% de los pacientes con un trastorno depresivo mayor pueden llegar a suicidarse.

Se estima que el trastorno bipolar aumenta 15 veces el riesgo de suicidio, mientras que la distimia lo multiplica por 12.