La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Málaga exigió ayer a los administradores concursales de Isofotón que inicien una investigación a fondo del ERE aplicado en la fábrica de Málaga tras el expediente a tres de sus directivos «por supuestamente haber proporcionado datos falsos para justificar despidos en la oficina de Madrid». El CSIF, tras conocer estas sanciones, cuestiona la legalidad del ERE aplicado en Málaga, «ya que podría estar sustentado sobre datos erróneos que justificarían los despidos». El sindicato reclama que se investigue el proceso «a fin de determinar si hubo fraude en la justificación del ERE», que supuso el despido de 354 trabajadores.

CSIF Málaga anunció que está en vías de interponer una nueva denuncia contra la empresa por una presunta malversación de fondos públicos. La central ya impugnó el ERE en junio tras considerar no ajustados a derecho los despidos ejecutados y reclama la nulidad del despido colectivo y la reposición de los trabajadores en su puesto.